Duras críticas provocó la designación de Fernando Ramos como el representante de la Iglesia Católica chilena en el encuentro que el Papa Francisco sostendrá con obispos del mundo en el Vaticano el 21 de febrero próximo.
Por qué no silva
El nombramiento fue anunciado por el propio Ramos, administrador apostólico de Rancagua y secretario general de la Conferencia Episcopal chilena (CECh), quien dio a entender que la idea es evitar que el foco sobre la cita se dirija a temas distintos, vinculados a Santiago Silva, presidente de la CECh, que en principio viajaría a Roma pero que es investigado por eventuales encubrimientos de abusos sexuales cometidos por miembros del clero local.
En una entrevista con el diario La Tercera publicada ayer, Ramos dijo que en la última reunión de la CECh, realizada en noviembre pasado, Silva hizo saber su disponibilidad para entregar la plaza.
"En ese espacio, se le solicitó que continuara en su cargo de presidente", explicó el obispo de la Región de O'Higgins.
"soberbio"
Juan Carlos Cruz, denunciante de los abusos del exsacerdote Fernando Karadima, reprochó que el "hipócrita" Ramos asista al encuentro de febrero en el Vaticano sobre protección de menores, al que Francisco citó a todos los presidentes episcopales del mundo.
Para Cruz, "Fernando Ramos es como estos envalentonaditos, un hombre tremendamente soberbio que obviamente quiere ir y estar ahí, pero (...) que tiene cero empatía con las víctimas".
Lo trató de incoherente
"En la pasada asamblea plenaria, se habló (de la crisis de abusos en la Iglesia chilena) y él dijo: 'Pero qué va a entender el Papa, si es argentino", aseguró Juan Carlos Cruz sobre el obispo Ramos.
"Es un hombre que por un lado dice una cosa y por el otro hace otra, es un verdadero hipócrita. Personas como Fernando Ramos son las que no tienen que ir", condenó.
No obstante, Cruz manifestó que tiene "mucha confianza en que el Papa hará algo quizás mundial, (de modo) que los obispos chilenos no puedan tergiversar a su manera como lo hacen siempre".
La voz de los laicos
Osvaldo Aravena, vocero de los laicos de Santiago, comentó que el hecho de que Ramos "vaya en representación de una Conferencia Episcopal renunciada a este encuentro es otra de las debilidades que muestra la Iglesia en Chile, de no entender lo que está ocurriendo".
"Cada día más chilenos ya no se sienten católicos. Y él habla de una crisis quitándole relevancia a lo que ha sido la gravedad de los delitos que se han cometido, no a 'cosas que han pasado' como dice él (Ramos) en (una) entrevista, (son) delitos, abuso de menores, abuso de jóvenes", dijo Aravena.
Conferencia episcopal
En tanto, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, confirmó que "el obispo Santiago Silva ha preferido que el obispo Fernando Ramos sea el representante de la Conferencia Episcopal chilena" en el encuentro con el Santo Padre en el Vaticano el próximo 21 de febrero.
Ello, "precisamente para darle la relevancia que este encuentro tiene, que es un encuentro importante al que está llamando el Papa, y de alguna manera evitar que el foco pudiera perderse o irse a un tipo de análisis que se centre más en la figura del presidente de la Conferencia como se ha comentado hasta el momento", aclaró Jaime Coiro.
Más de cien investigaciones abiertas
La Iglesia Católica chilena atraviesa una crisis por casos de abusos sexuales que han salpicado a varios obispos, incluyendo a quienes los han cometido o encubierto. Según dijeron a la agencia de noticias EFE fuentes de la Fiscalía, hasta el pasado 5 de noviembre había abiertas 139 investigaciones que implican a 190 personas relacionadas con la Iglesia Católica chilena y a 245 víctimas. Ayer, sin embargo, el diario La Tercera habló de 124 indagatorias vigentes.