Carolina Torres Moraga
Lejos de acortarse, la brecha entre los colegios particulares pagados y los liceos públicos cada año parece incrementarse, luego que se conocen los resultados de la Prueba de Selección Universitaria, PSU, que como su nombre lo indica, es el instrumento que permite "filtrar" a los estudiantes más capacitados para ingresar a la vida universitaria.
Críticas más o menos, hasta ahora el examen parece cumplir su objetivo, sin embargo, existe cierto consenso en que el sistema es perfectible. Uno de los inconvenientes que cada año pone en jaque a la prueba es la diferencia en los resultados obtenidos por los estudiantes de colegios particulares versus los del sistema municipal.
Efectivamente, este año se reveló una distancia máxima de 215 puntos, considerando que el promedio PSU de los particulares alcanza a 613,22 puntos, mientras que en los establecimientos rurales más vulnerables el promedio es de 398. A la vez, los municipales urbanos tuvieron un promedio de 464,90 y los particulares subvencionados, de 491,8.
"Esto nos acarrera una tremenda preocupación porque pese a los esfuerzos en inversión esta brecha se mantiene e incluso tiende a aumentar. Entre particulares y municipales la brecha es de casi 150 puntos y se incrementa al considerar las comunas eminentemente rurales donde llega a casi 215 puntos, lo que es mucho", asegura Ricardo Herrera, director de Análisis y Desarrollo Institucional de la Ufro, quien señala que la gran masa de estudiantes proviene en conjunto de la educación pública y los particulares subvencionados, llegando a casi el 95%, mientras la enseñanza privada sólo llega al 5 o 6%.
"Lo preocupante de estas brechas que se producen en la PSU es que también muestran la profunda brecha de la estructura de ingresos que tiene el país, entonces lo grave y lo triste es que esto lo reproduce la PSU dejando fuera a quienes pueden tener el mejor derecho a estudiar, si es que tienen las capacidades", insiste.
A juicio de Herrera, la PSU necesita una urgente intervención para apuntar a un sistema que más equitativo para acceder a la educación superior. "La PSU no da cuenta de la heterogeneidad lingüística-social de la población, porque es una prueba de selección sesgada culturalmente y evidencia las tremendas desigualdades, la inequidad y la falta de calidad del sistema educativo, por lo tanto sí necesita intervención porque al ser una prueba entrenable también empieza a establecer otros filtros sobre quién es capaz de pagar esa entrenabilidad, por ejemplo en un preuniversitario. En definitiva la separación del que entra y no entra, no debería ser motivos económicos sino que por capacidades, habilidades e intereses. Además, este país también necesita revisarse si todos necesitamos pasar por la universidad para tener la garantía de un buen pasar y acceso al trabajo", asegura.
Seremi
Frente a lo anterior, el seremi de Educación, Juan Luis Salinas, reconoce que el sistema de medición es perfectible. "La opinión técnica es que este sistema en realidad requiere ajustes, tiene sus falencias y se entiende que es una herramienta perfectible. Ahora bien, un cambio radical también es discutible, por lo tanto la tarea es mejorar lo que en estos momentos tenemos y continuar con la discusión para ver si es factible y fiable hacer el cambio más profundo que algunos postulan", manifiesta la autoridad educacional.
Al mismo tiempo, sobre la brecha que persiste entre los planteles privados y los públicos, Salinas señala que es una situación que preocupa. "Es un proceso de largo aliento porque estas situaciones son multivariables y éstas tienen que ver con el contexto familiar, social, con la carga académica, el desarrollo de habilidades, etc., por lo tanto encargarse de cada una de las variables es complejo; sin embargo, aquellas que están a nuestro alcance, pueden ayudarnos a acortar esa brecha y en eso estamos trabajando", concluye la autoridad.
Promedio regional llega a los 484 puntos
El promedio regional del proceso de admisión 2019 llegó a los 484 puntos, cuatro menos que en la versión pasada de la PSU cuando La Araucanía promedió 487 puntos. Mientras Temuco aparece como la comuna con el mejor promedio con 511,6 puntos, Renaico con 391,9 presenta el peor promedio. (ver gráfico). A la vez, a nivel provincial, los estudiantes de Malleco en promedio alcanzan los 461 puntos y en Cautín llegan a los 490 puntos.
Datos región
14.366 estudiantes se inscribieron este año para rendir la PSU, número menor al del año pasado cuando los inscritos llegaron a 15.961.
Al 98,5% ascendió la cifra de inscritos que efectivamente rindió el examen este año.
73,07% de los jóvenes que rindieron este año la PSU corresponde a egresados de la promoción actual.
Un 55% de participación del género femenino tuvo la PSU en la Región, superando la media nacional del 53%.
Siete puntajes nacionales logró la Región este año, todos varones, de los cuales dos provienen de la educación municipalizada.