Cuatro muertos y quema de camiones por intentos de entrega de ayuda
TENSIÓN EN VENEZUELA. Cerca de Brasil, murieron dos personas, supuestamente por disparos de militares. En otra zona fronteriza, tres camiones con artículos fueron incendiados. Nicolás Maduro rompió relaciones con Colombia.
Fuertes disturbios hubo en las poblaciones venezolanas en la frontera con Colombia, donde cientos de voluntarios intentaron entrar ayuda internacional de medicinas y alimentos gestionada por el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como Presidente encargado por unos 50 países.
Tres camiones que transportaban ayuda fueron incendiados por grupos de partidarios del líder del régimen chavista, Nicolás Maduro, en el puente fronterizo Francisco de Paula Santander, que une a las ciudades de Cúcuta (Colombia) y Ureña (Venezuela), denunciaron diputados opositores.
"La gente está salvando la carga de la primera gandola (camión) y cuidando la ayuda humanitaria que Maduro, el dictador, mandó a quemar", dijo a periodistas la diputada Gaby Arellano, quien relató que había unos quince heridos leves con perdigones de goma y afectados por los gases.
Decenas de personas intentaron sacar bolsas y cajas del camión, en medio de una gran nube de humo.
"Nuestros valientes voluntarios están realizando una cadena para salvaguardar la comida y las medicinas. La avalancha humanitaria es indetenible", aseguró Guaidó.
Guaidó acompañado
Juan Guaidó, también presidente de la Asamblea Nacional, se estuvo en Cúcuta, coordinando el envío de la ayuda enviada por Estados Unidos que desde hace semanas se había almacenado en ese lugar.
Para lanzar el operativo humanitario, a Guaidó lo acompañaron los presidentes de Colombia, Iván Duque; Chile, Sebastián Piñera; y Paraguay, Mario Abdo Benítez, así como el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Guaidó anunció que un primer contingente de ayuda había ingresado por la zona de la frontera con Brasil.
Desde el amanecer, en las ciudades de Ureña y San Antonio (ambas en el estado fronterizo de Táchira), manifestantes vestidos de blanco, con pancartas que decían "Ponte del lado correcto de la historia", fueron dispersados por militares y policías venezolanos.
Los manifestantes retiraron las vallas atravesadas en los puentes fronterizos y varios se subieron sobre la parte externa de los camiones para entrar la asistencia a Venezuela, pero fueron alejados con gases y disparos de balas de goma.
Poco después, los camiones fueron incendiados, denunció Guaidó.
Asimismo, en la frontera con Brasil, al menos cuatro muertos, uno de ellos un joven de 14 años, y más de 30 heridos dejaron los disturbios que se desencadenaron, según denunció el Parlamento. En la zona, militares venezolanos bloquearon el ingreso de ayuda humanitaria, informó un portavoz de un grupo de derechos humanos. "Dos de los muertos son producto de la represión de militares en Santa Elena de Uairén. Ambos murieron por impactos de bala, uno de ellos en la cabeza", declaró Olnar Ortiz, activista en la zona de la ONG Foro Penal, crítica del régimen chavista.
Deserciones
Al menos 23 uniformados venezolanos, incluidos veinte militares, desertaron ayer y llegaron a Colombia, según informó la autoridad migratoria colombiana. La policía colombiana les dio protección y uno de ellos, que portaba el uniforme de la Guardia Nacional Bolivariana, lloró con las manos en alto tras agradecer haber podido cruzar la frontera.
Juan Guaidó ofreció amnistía a los miembros de la fuerza pública que rompan con Maduro. "Los soldados con quienes he hablado han respondido a su deseo de vida y futuro para sus hijos que el Usurpador no les garantiza. Soldado venezolano, el mensaje es claro: haz lo que te manda la Constitución. Habrá amnistía y garantías para quienes se pongan del lado del pueblo", escribió en Twitter. El principal desafío de Guaidó es lograr el quiebre en la Fuerza Armada, hasta ahora el gran apoyo de Maduro.
Ruptura con Colombia
El lanzamiento del operativo humanitario provocó el anuncio de Maduro de la ruptura de relaciones con Colombia, que reconoce a Guaidó como Presidente Encargado.
"He decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno fascista de Colombia y todos sus embajadores y cónsules deben salir en 24 horas de Venezuela ¡Fuera de aquí, oligarquía!", dijo Maduro ayer ante una multitudinaria manifestación en Caracas.
Colombia respondió que no reconoce al Gobierno "usurpador" de Maduro ni su anuncio de romper relaciones diplomáticas. El Gobierno de Iván Duque reconoce "al Presidente Juan Guaidó, a quien le agradece la invitación que hace a los funcionarios diplomáticos y consulares colombianos a permanecer en territorio venezolano", dijo el canciller Carlos Holmes Trujillo.
Bogotá ordenó el regreso de los funcionarios diplomáticos y consulares presentes en Venezuela.
En tanto, Maduro, respaldado por Rusia y a quien el alto mando militar reitera con frecuencia su "lealtad irrestricta", aseguró que jamás renunciará a la Presidencia. "Estoy más duro que nunca, duro, de pie, gobernando nuestra patria ahora y por muchos años", dijo Maduro a los chavistas que marcharon por Caracas diciendo "Fuera sus manos de Venezuela".