Barrio Tucapel
Escribo esta vez para dar mi opinión con respecto a lo que se ha convertido el antiguo y populoso Barrio, esto tras leer el artículo publicado en su prestigioso medio.
Como vecina muy cercana al sector debo manifestar la veracidad de lo expuesto.
Sin embargo, ahí existe una junta de vecinos que lleva por nombre "Tucapel" donde hay un presidente que es elegido por los propios vecinos que tiene (me imagino) todas las facultades para haberle dado un "párele" a estos graves problemas y, por ende, los vecinos haberse manifestado y exigido soluciones a los problemas que hoy tienen a las autoridades respectivas.
Este también creo que es un problema de la sociedad en su conjunto y que involucra a todas las organizaciones, es decir, un problema cultural.
Me consta que en su tiempo se hicieron operativos y se colocaron rejas. Se invirtió mucho dinero para evitar que estas personas siguieran en el lugar. Ahora, si los sacan con la fuerza pública no faltará el concejal o cualquier otra persona saliendo a defenderlos.
Aquí, en definitiva, no importan los partidos políticos, sino que lo que realmente importa es poder sacar a las personas que generan este tipo de hechos del sector. Hay que ayudarlos y trasladarlos hasta un lugar donde puedan comer, dormir y recibir ayuda y sean tratados como personas.
Solamente así se podrá arreglar el problema que en definitiva afecta a todos como sociedad.
Sandra Fernández
La obsesión de Piñera
El viaje de Piñera a Colombia para participar en el acto de entrega de ayuda humanitaria en la frontera con Venezuela es demostración de su obsesión por ser un referente regional.
En su primera administración él ya señalaba que deseaba llenar el espacio de el exPresidente colombiano Alvaro Uribe en el escenario internacional, sin embargo, Piñera no es Uribe y tampoco un líder que este dirigiendo los esfuerzos de pacificación en su país, nuestro presidente no es un estadista y tampoco un intelectual.
Utilizar la política internacional chilena ha sido desgraciadamente una costumbre que implemento Bachelet y que hoy en día parece un recurso más para alimentar el ego de una persona que, al parecer, solo tiene aspiraciones de figurar en la historia.
Federico Urra
Un año para producir cambios
Se conmemoró el Día de la Lengua Materna y este año 2019 es la celebración del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, una iniciativa de gran importancia para el rescate y la revitalización de las lenguas originarias.
Según la Casen 2015 ocho de cada diez indígenas no habla ni entiende su lengua, un dato preocupante y que nos lleva a reafirmar nuestra visión como Fundación Aitue de fortalecer la educación intercultural bilingüe, con cursos y programas que incorporando las nuevas tecnologías disponibles, permitan revertir estos malos índices. Además, la revitalización de las lenguas contribuye a preservar la cultura, la historia, las costumbres y tradiciones de cada pueblo indígena, elementos que son hoy parte de la riqueza cultural de Chile.
Esperamos que este 2019 se creen y potencien las condiciones favorables para el intercambio de conocimientos y la difusión de buenas prácticas en relación con las lenguas indígenas. Esto permitirá revitalizarlas con un trabajo conjunto entre pueblos indígenas, sociedad civil y el Estado.
Rosemarie Junge, presidenta Fundación Aitue
Pilar solidario
El pilar solidario se creó en 1980, junto a nuestro actual sistema previsional, entregando las antiguas pensiones asistenciales (Pasis) al 20% más vulnerable de los chilenos, y en montos muy inferiores a los actuales.
En la reforma previsional del primer gobierno de la Presidenta Bachelet, se profundizó su alcance al 60% más vulnerable, y se mejoró sustancialmente sus beneficios económicos según la nueva realidad económica del país.
A 10 años de las mejoras del pilar solidario, los beneficiados superan el millón y medio de personas, en donde un 40% corresponde a personas que nunca cotizaron y el restante 60% para personas que cotizaron muy poco.
En la actualidad los mayores de 65 años representan un 11% de la población, y se estima que en el 2050 se dupliquen a un 23%, por lo tanto los desafíos al respecto son importantes.
El financiamiento del pilar solidario representa menos del 1% de PIB nacional, porcentaje bajo si se compara a otros países, por lo que futuras mejoras son financiables y necesarias.
Eduardo Jerez Sanhueza