C13 replica a sanción del CNTV por rutina de Yerko Puchento
TELEVISIÓN. El director ejecutivo del canal apeló a la libertad de expresión y el "derecho a hacer humor".
La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó esta semana una multa cercana a los diez millones de pesos contra Canal 13, impuesta por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) a causa de una rutina en la cual Yerko Puchento, personaje del actor Daniel Alcaíno, simuló estar en su propio funeral y bromeó con la Virgen María, aspecto que ofendió a numerosos televidentes la noche del 17 de mayo pasado.
El ente regulador estableció que el comediante, al referirse al dogma de la Inmaculada Concepción, "mofa y menosprecia" al catolicismo. Confirmada la multa por la Justicia, el director ejecutivo de la estación televisiva, Javier Urrutia, dijo ayer que "Canal 13 ha decidido defender, en todas las sedes que corresponda, nuestro derecho a hacer humor, especialmente de corte político y en horario de adultos".
"La libertad de expresión, la libertad editorial y la sátira política como género, no requieren que me detenga en hacer su defensa, pero sin ellas la democracia se ve debilitada y todos perdemos", agregó el ejecutivo en un comunicado de prensa.
Urrutia también aludió a la contingencia política y social de Chile: "Mientras nuestro país madura en aspectos cívicos, muchos quienes se autoproclaman progresistas y aparentemente abogan por libertades, operan desde la intolerancia cuando las opiniones, incluso las que son manifestadas en un evidente aimus iocandi (ánimo de broma), no los satisfacen imponiendo multas que buscan inhibir el ejercicio legítimo de la libertad de expresión, incluso el humor".
"destemplado"
El director ejecutivo del canal destacó, asimismo, que "nos preocupa de sobre manera que el CNTV, excediendo sus atribuciones legales y vía un ejercicio sancionatorio excesivo y destemplado, intente imponernos su puntual criterio de lo que es un humor correcto y lo que no".
Urrutia concluyó en su carta que "un medio de comunicación moderno, que pretende ser relevante y ser un aporte al debate social y conectar con las audiencias, no puede estar sujeto al particular criterio de quien, por decisiones políticas, se sienta a regular una actividad tan vital como la televisión".