El PIB regional trepa del último lugar nacional al cuarto entre 2014 y 2017
ESTUDIO. Realizado por el OES de La Ufro, midió las brechas de crecimiento. La Araucanía casi duplica, en el periodo, el promedio nacional, pero la falta de un desarrollo inclusivo de las regiones aún es tarea pendiente.
Entre el 2014 y el 2017 se mantienen, casi sin variación las brechas de crecimiento económico en las regiones del país, lo que refleja grandes disparidades territoriales, esto es un tema pendiente para Chile en su camino al desarrollo inclusivo y equitativo, lo que ya había sido advertido por la OCDE hace una década.
Esta es la principal conclusión del estudio "Brechas de Crecimiento del PIB Regional 2014-2017", de acuerdo a las cifras de las cuentas nacionales del Banco Central de Chile, que realizó el Observatorio Económico Social de la Universidad de La Frontera (OES), informe que pese a ello consigna buenas noticias para la Región, desde un punto de vista macroeconómico.
Resulta que La Araucanía subió del último lugar del PIB nacional al quinto en cuatro años, posicionándola dentro de las regiones de mayor crecimiento del país los últimos cuatro años. (ver gráfico).
ESTUDIO
En el cuatrienio 2014 y 2017 la economía chilena registró un crecimiento anual promedio de un 1,8%, cifra considerada relativamente baja en relación al desempeño económico de años anteriores, ya que entre 2010-2013 el país promedió un 5,3%.
Al hacer el mismo análisis con la Región, entre 2014 y 2017, la economía de La Araucanía promedió un PIB regional de 3,4%, esto es casi el doble del país. Dicha alza es considerable si se toma en cuenta que en 2014 el crecimiento promedio regional fue un 0,0% y a partir de ahí escaló durante los años 2015 (5,4%), 2016 (5,5%) y 2017 (2,7%).
Al realizar un ranking de crecimiento (2014-2017) para las 15 regiones del país, incluida la Metropolitana, el primer lugar es para Aysén (4,0%), le sigue Arica y Parinacota (3,9%); luego en la tercera ubicación está Los Lagos (3,8%) y el cuarto puesto lo comparte La Araucanía junto a Magallanes con un 3,4% de promedio.
Las regiones de menor desempeño económico en los cuatro años de estudio están todas en el norte. Atacama (-1,3%), Antofagasta (-0,3%), y Coquimbo con una expansión anual promedio de (0,9%) en el PIB regional.
BRECHAS TERRITORIALES
Según explicó el coordinador del OES de la Ufro, el economista Patricio Ramírez, del análisis de las brechas regionales anuales de crecimiento "es posible apreciar que siguen siendo altas y persistentes, y no muestran mayores variaciones en el período de análisis".
Al respecto, el especialista advirtió que hace ya una década, un estudio de la OCDE advertía y criticaba a Chile su patrón y dinámica de crecimiento económico territorial.
"Entonces se destacaba la solidez macroeconómica del país, indicando que si bien se habían logrado buenas tasas de crecimiento económico y una importante reducción de la pobreza en los últimos años, se observaban aun grandes diferencias entre los territorios de Chile", planteó.
De hecho, la OCDE hace una década valoró las nuevas iniciativas para el fortalecimiento económico regional, pero criticó el excesivo centralismo que termina apoderándose de la agenda económica regional.
Esto significa, explica Ramírez, "que las regiones rezagadas subutilizan sus recursos y están lejos de alcanzar su potencial de producción, con lo cual pierden dichas regiones pero también pierde el país".
Por otro lado, y a modo de conclusión, precisa el especialista, "los mecanismos de inversión pública se rigen por una lógica sectorial que dificulta la financiación de iniciativas integrales y coordinadas".
Por ello, a juicio de la OES de la Ufro, urge "avanzar hacia políticas con enfoque territorial en Chile", pero para eso, advierten que "se requiere una mayor participación de los actores regionales en la planificación y coordinación de la agenda de desarrollo regional".
Así las cosas, habrá que esperar a ver si la Ley de Fortalecimiento de la Regionalización, la cual crea la nueva figura de gobernador regional el próximo año, abre una puerta que consolide un marco institucional regional capaz de disminuir las actuales y persistentes brechas territoriales de crecimiento.
Así lo cree el core regionalista, Diego Benavente, quien aseguró que el proceso que va a enfrentar Chile a partir de la elección de los gobernadores regionales será clave.
"Se producirá un avance en el cual las regiones por primera vez van a ser sujetos del desarrollo y no dependerán para esto del nivel central como ha sido hasta la fecha. Por lo tanto, todas estas brechas que existen en materia de desarrollo, deberán ser tarea de los gobiernos regionales, léase gobernador regional elegido y Consejo Regional, quienes podrán generar las políticas de desarrollo que permitan superar las brechas que existen en distintos ámbitos producidas por el excesivo centralismo de nuestro país".