Luego de una denuncia efectuada por el Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería de Victoria, se detectaron anomalías en el agua en el sector colindante con el río Traiguén, donde realizan trabajos agropecuarios.
Tras ello, la Fiscalía local de Victoria ordenó a la Brigada Ambiental de la Policía de Investigaciones el desarrollo de las indagatorias correspondientes. Así lo informó el jefe de la Bicrim Victoria, comisario Carlos Rojas.
El efectivo indicó que "respecto a la denuncia por contaminación en el río Traiguén, se señalaba que a ciertas horas de la noche el color del agua cambiaba drásticamente, apareciendo olores putrefactos y peces muertos".
Diligencias
Por este motivo, como primeras diligencias, detectives de la Brigada de Investigación Criminal de Victoria coordinaron con personal del Servicio Medio Ambiental (SMA), y con la Superintendencia de Servicios Sanitarios, quienes con los primeros estudios establecieron la existencias de dos tuberías que realizan una descarga continua directa al río Traiguén.
"Se pudo establecer la veracidad de los hechos, encontrando diversos focos de contaminación que no habían sido detectados debido a que se encontraban ocultos, aprovechando la extensa vegetación de los alrededores y conexiones ocultas de tuberías, las cuales realizaban descargas de aguas servidas y de desechos orgánicos, entre otros", aseveró el comisario Rojas.
También se detectaron sectores insalubres, basurales clandestinos, animales muertos y roedores, que afectaban directamente a los vecinos y a la comunidad en general, provocando importante daño al medio ambiente. En ese contexto, la Superintendencia del medio Ambiente y el Servicio Sanitario de la Región de La Araucanía, sancionaron a particulares y empresas que tenían descargas ilegales hacia el río, contribuyendo de esta forma a la seguridad medioambiental de la ciudad.
El comisario Rojas explicó que también se coordinó con personal de la Bidema Valdivia y peritos ecólogos del Laboratorio de Criminalística de Santiago, quienes efectuaron en conjunto una inspección ocular, desde el sector de Gendarmería hasta la parte trasera de una empresa cercana.
En dicha inspección se logró constatar que existe una tubería -que evacua fluidos constantemente- que descienden hasta las aguas del río Traiguén, dejando un rastro de aproximadamente 300 metros.
Se está a la espera del resultado de las pericias para tener claridad del daño que se ha causado al río y el impacto que provoca a la fauna del lugar.