Caso Paola Alvarado: canes de la PDI expertos en la búsqueda de cadáveres rastrearon fundo
CURACAUTÍN. Investigación por el crimen de la escort suma 9 meses. La policía sobrevoló el predio donde habría ocurrido el asesinato. Fiscalía pone en duda declaración del único imputado.
Perros adiestrados de la Brigada de Adiestramiento Canino de la PDI rastrearon durante los últimos días las más de 3 mil hectáreas con que cuenta el fundo "El Prado", en Curacautín, lugar donde habría ocurrido el crimen de la escort santiaguina Paola Alvarado, asesinada en noviembre de 2018 tras un encuentro con un cliente en La Araucanía.
La diligencia fue parte del trabajo que la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI desarrolló durante la semana en el fundo donde trabajaba cortando leña el único imputado por el crimen, el obrero forestal Erwin Aedo Soto (33).
El comisario Rodrigo Pizarro, jefe de la BH de la PDI de Temuco, afirmó que las diligencias finalizaron "con el apoyo de canes de detección de cadáveres de la Brigada de Adiestramiento Canino y un helicóptero de la Brigada Aeropolicial de la PDI".
En efecto, los policías lograron hacer un sobrevuelo del lugar, en busca de algún indicio o pista que permita encontrar el cuerpo de Paola Alvarado.
El único detenido por el crimen asegura en su declaración que tras darle muerte a la mujer, lanzó su cuerpo desde un puente a las aguas del correntoso río Dillo.
Incongruencias
La declaración de Aedo Soto no se condice con los resultados que obtuvo la PDI respecto a diligencias de georreferenciación del teléfono del imputado, a quien lo sitúan durante la noche del 9 de noviembre y la madrugada del 10 de noviembre en el fundo "El Prado", a diferencia de lo declarado por el imputado, quien aseguró que tras darle muerte a Paola Alvarado, lanzó su cuerpo desnudo desde un puente sobre el río Dillo.
La versión
En su declaración, Erwin Aedo Soto aseveró que se contactó con la joven escort para concertar una cita en Curacautín la noche del 9 de noviembre de 2018, sin embargo, al haberle mentido respecto al dinero que tendría, se generó una discusión que terminó con la mujer apuñalada.
Seis días después del crimen, Aedo Soto llegó a la Fiscalía de Caracautín para prestar declaración frente al fiscal Enrique Bustos.
Durante la diligencia, que tomó más de cuatro horas, el obrero forestal aseveró no tener antecedentes del crimen, solo asegurando que la noche del asesinato él prestó servicios como chofer a un joven que se habría reunido con Paola Alvarado.
Sin embargo, durante la declaración, Aedo Soto reconoció haber cometido el crimen, detallando que tras propinarle una herida cortante en el cuello a la víctima, procedió a apuñalarle en numerosas oportunidades.
"Luego de esto reaccioné y me eché para atrás diciéndome a mi mismo 'qué mierda hice', estuve harto rato en ese lugar pensando qué iba a hacer, por lo que la tomé y la eché al maletero", se lee en la declaración que el propio Aedo Soto firmó.
Tras ello el sujeto aseguró que trasladó el cuerpo en su vehículo por el camino a Victoria, lugar donde halló el puente del río Dillo, donde lanzó el cuerpo.