Pese a que el nivel de alerta del volcán Villarrica subió de "verde" a "amarilla", los empresarios del turismo de la ciudad de Pucón están más que tranquilos y confirman que los ascensos hasta la cumbre se han mantenido de manera normal, tanto en las salidas como con la cantidad de turistas.
Según explican desde la Cámara de Turismo de Pucón, pese a que los guías de montaña le comentan a los turistas sobre la situación de peligro del volcán, con absoluta transparencia, aquello no intimida ni disminuye las ganas de adrenalina y aventura que buscan quienes contratan el servicio de ascenso al cráter.
"Nosotros siempre damos la recomendación, por parte de las agencias de turismo, que los turistas tienen que tener precaución. Se les indica que estamos con una alerta que indica que hay una actividad más allá de la normal y se les aclara estrictamente que está la recomendación por parte de las autoridades especializadas de no acercarse. Se les dice que es posible que hayan explosiones y emanación de piroclastos, entonces siempre el llamado es de precaución y de mantener una constante información para que no ocurran situaciones de peligro", comenta Eugenio Benavente, presidente de la Cámara de Turismo de Pucón.
El cambio de alerta
El pasado 6 de agosto, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y la Onemi determinaron por subir de "verde" a "amarillo" los dos niveles de alerta (técnico-volcánico y de protección civil) luego de que se determinara que las explosiones derivadas de las fluctuaciones del lago de lava podían provocarse de manera intempestiva, ocasionando la expulsión de material piroclástico hasta 200 metros de distancia en los alrededores del cráter.
"El llamado a la comunidad es a no exponerse de manera innecesaria a condiciones de riesgo, evitando acceder a la zona de 500 metros en torno al cráter y mantenerse informada por los canales oficiales", indicó entonces la directora regional de Onemi, Janet Medrano.
A pesar de aquello, los ascensos al cráter han continuado y la actividad del volcán Villarrica ha seguido siendo monitoreada de cerca, sin mayores evoluciones que permitan detectar signos de una posible erupción.
En definitiva, según señalan expertos, la emanación de piroclastos forma parte de un proceso "normal" por parte del volcán Villarrica y es la comunidad la que debe respetar la recomendación que, de todas maneras, es solo sugerencia y no prohibición restrictiva.
El turismo sigue
Benavente explica, sin embargo, que la situación no ha menguado en las solicitudes de ascenso. "Si te vas a subir a un volcán vivo, con un lago de lava moviéndose, la gente sabe que va a buscar adrenalina. Es algo que la gente quiere", cierra.
