Cambio climático
Un tema es el "cambio climático" y otro es la manipulación y usufructo que algunos líderes hacen del "cambio climático". Personalmente, hace ya tiempo dejé de usar bolsas plásticas y viajo en bicicleta, también deseché el automóvil, pero no pregono que todos dejen el automóvil, porque comprendo que sería un caos y un estrés para muchos.
Hay tendencias necesarias para nuestro planeta, sin embargo, deben ser graduales adoptadas por convicción personal y no impuestas con demagogia, También con el uso del agua potable debemos evitar su derroche y evitar la contaminación de fuentes de agua dulce y océanos.
Observo que hay mucho doble estándar respecto a las conductas de algunos promotores y sabios de este tema, quienes no predican con el ejemplo, ni con sus hábitos y conductas, pero manipulan a otros para llevar agua a sus molinos.
En todo caso, nuestro precioso planeta nos trasciende y ya se ha recuperado de cinco extinciones totales y aquí estamos los homo sapiens, cumpliendo alguna función, que para nuestro conocimiento es un enigma.
Roberto Greenhill
Hurto en Temuco
¿Qué pasa exactamente con la sociedad? Se dice que somos por esencia seres malvados o buenos, pero, ¿qué vemos más a menudo? Piénselo. Yo sinceramente creo que vamos de mal en peor.
El pasado viernes seis de septiembre perdí mi celular, ¿cómo?, por hurto. La amiga que me acompañaba llamó a mi celular, contestaron y luego lo apagaron. Nada más que pensar, nada más que hacer, no me lo devolverían. En ese instante solo sentí impotencia, una gran impotencia, tenía ganas de llorar, de exigir lo que era mío, pero no podía hacer nada, pues ni había visto quien se lo había llevado.
Lo que me sucedió me hizo pensar sobre quiénes somos en realidad, ya que además yo no andaba solo transitando por las calles de Temuco, sino que me encontraba en una actividad de voluntariado que tuve que abandonar para hacer el trámite de bloqueo de número y tratar de tranquilizarme de alguna manera para poder viajar a mi hogar que no está en Temuco. Estuve llorando en un colectivo y nadie se inmutó en preguntarme qué me pasaba. Estaba a punto de colapsar, pero pude contenerme.
De seguro lo anterior parece "normal", nada del otro mundo, quizá una forma de cliché en nuestra sociedad nacional y mundial, pero, ¿tanto es el egoísmo?, en realidad sí, pero creo que aún estamos a tiempo de hacer cambios, pequeños cambios, que pueden hacer grandes diferencias, por ejemplo, dar una sonrisa en la calle, preguntarle a alguien por qué llora, en fin, hay muchas formas de ser un mejor ser humano o una mejor sociedad, pero ¿quién lo hace en realidad? Esos cambios están en nuestras manos, sin embargo, muchas veces hacemos vista gorda pensando en que no nos compete, pero no es así, es deber de todas y todos, porque si no ¿qué tratos podemos pedir a nuestros pares dentro de la sociedad si ni de manera individual podemos contribuir en mínima manera?
Marcela de los Ángeles Coronado Paine
40 horas
En la actual discusión sobre la rebaja de horas de trabajo hay una alternativa que ordena las prioridades.
Para mantenerse empleable y competitivo, a nivel personal, de equipo y de empresa, es imprescindible ganar la competencia por aprender: nuevas habilidades, aplicación de nuevas tecnologías, nuevos modelos de negocios y trabajo.
Para poder trabajar menos horas y ganar lo mismo o más, se requiere aumentar nuestra productividad, personal, como equipos y como empresas. Esto se puede lograr dedicando tiempo a aprender lo que necesitamos saber, como individuos y como organizaciones.
Propongo que, antes de rebajar las horas de trabajo, se hayan dedicado al menos 2 horas semanales por persona a capacitación. Esto nos llevaría a un nivel de 100 horas anuales de aprendizaje por trabajador. Eso cambia la productividad, la motivación y permite el sueño de trabajar menos horas ganando incluso más.
Poner el aprendizaje en el centro de la estrategia hoy es vital y permite que todos ganen.
La capacitación eficaz y eficiente debe ser considerada parte integral del trabajo. Los que lo entiendan antes, trabajadores y empresas, tendrán más posibilidades de trabajar menos horas y ganar más.
Pablo Bosch Ostalé
El Cau Cau y las 40 horas
Las experiencias deben enseñar, en relación al colapso del brazo sur del puente Cau Cau (Valdivia), la justicia determinó que errores fueron de diseño y no de construcción, algo que debieran tener muy en cuenta los promotores y detractores del proyecto de las 40 horas que se debate en el Congreso, toda vez que hay un país muy expectante por su eventual aprobación y puesta en régimen.
Luis Enrique Soler Milla
