Rodrigo Zamorano C.
Con profundo dolor las familias de los tres jóvenes fallecidos el viernes en el volcamiento de un bus en la ruta hacia Curacautín, velaron ayer a los estudiantes que pertenecían a las comunas de Perquenco y Lautaro.
Junto con la amargura de perder a sus seres queridos, los padres de los adolescentes coincidieron en acusar un exceso de velocidad por parte del conductor de la máquina que transportaba a los escolares del Liceo Agrícola San Sebastián.
En Perquenco, al interior del domicilio de la joven Yasmín Córdova Zapata, su madre, Verónica Zapata, afirmó que de acuerdo a la versión que entregaron los estudiantes que se salvaron del accidente, los jóvenes la indicaron en repetidas ocasiones al chofer que disminuyera la velocidad.
"Aquí al velorio de mi hija vino una de sus amigas que iba en el bus, ahora está en estado de shock porque de lo único que se acuerda es que le reclamaban al conductor que no manejara tan rápido", afirmó la mujer.
Con globos blancos y negros, amigos y familiares de Yasmín despidieron a la joven en lo que era el domicilio familiar. Al lugar además asistió una delegación del liceo San Sebastián, quienes aún recuerdan con cariño y estima a la joven de tercero medio.
Marcela Garrido Ñanco, de 17 años, es otra de las víctimas fatales que dejó el accidente en la peligrosa cuesta Collihuanqui.
El cuerpo de la joven fue llevado hasta la comunidad indígena Llancamil, ubicada en un sector rural de Perquenco.
Mayor fiscalización
En Lautaro, en tanto, en el velatorio de la Iglesia del Señor Apostólica, los padres de Benjamín Álvarez Cifuentes aseguraron que antes del viaje hubo una falta de fiscalización evidente por parte de las autoridades.
Hugo Álvarez, padre del menor de edad fallecido, afirmó con tristeza y malestar que "hemos conversado con los niños que se salvaron y todos dicen que antes del accidente le dijeron en numerosas ocasiones al chofer que por favor disminuyera la velocidad".
Álvarez, conocido comerciante de la comuna de Lautaro, señaló además que algunos de los estudiantes que viajaban en el bus le dijeron que el bus no tenía cinturones de seguridad.
"Aquí no se respetaron los procedimientos y las fiscalizaciones de rigor", señaló.
Visiblemente afectado por la muerte del mayor de sus tres hijos, Hugo Álvarez afirmó: "Estamos con toda la tristeza de haber perdido a nuestro hijo pero tampoco nos podemos olvidar de aquí hay una responsabilidad del conductor y de las autoridades que fiscalizan la circulación de estos buses".
Cabe precisar que la investigación que lleva adelante el Ministerio Público (ver página 3) deberá establecer bajo qué condiciones transitaba el bus de la empresa Luna que se vio involucrado en la tragedia.
Dolor
En ambos velorios se vivieron momentos de gran congoja por la partida de los tres jóvenes estudiantes del liceo San Sebastián.
Según precisaron profesores que asistieron a las ceremonias, todos los jóvenes que viajaban en el bus tenían la esperanza de pasar un día recreativo en la nieve, en la localidad de Malalcahuello, anhelo que se vio truncado por el fatídico accidente.
Desde el recinto educacional informaron que el viaje de los estudiantes de segundo y tercero medio del Liceo Agrícola correspondía a una actividad programada por el Injuv debido a la destacada participación de los jóvenes en la última prueba PSU.