Estaciones de Metro cierran a pocas horas de su reapertura, luego de nuevas protestas
TRANSPORTE. Plaza de Puente Alto y San Joaquín registraron manifestaciones. Patronato casi fue incendiada.
La estación de Metro Plaza de Puente Alto, en la Región Metropolitana, debió cerrar sus puertas a pocas horas de su apertura, debido a movilizaciones en el exterior que Carabineros cifró en 400 personas, quienes, además de cortar calles, habrían intentado ingresar al recinto. Lo mismo ocurrió en San Joaquín y Patronato vivió un amago de incendio.
La crisis social que se inició por el alza del pasaje del Metro y que llevó a la destrucción de numerosas estaciones, causó que la parada en Plaza de Puente Alto estuviera cerrada desde hace un mes, por lo que este fin de semana el Gobierno anunció su reapertura junto a otras siete. Sin embargo, permaneció en funcionamiento apenas cinco horas, debido a una manifestación en el exterior.
Alrededor de las 11:00 horas se decidió cerrar el terminal, informó el coronel Julio Santelices, agregando que "había una tremenda coordinación del Metro de Santiago con Carabineros, teníamos bastantes carabineros apostados en el lugar", cuando llegaron las personas a protestar.
"Estamos hablando de jóvenes de básica y media, con intenciones de hacer destrozos y desórdenes al interior de la estación. El rápido actuar de carabineros logró cerrar y proteger la estación", explicó el uniformado, junto con llamar a los padres y apoderados a "orientar y corregir a estos menores que con mucha violencia intentaron dañar la estación".
Santelices indicó que, al cierre de esta edición, no existían detenidos porque "hemos evitado la confrontación con estos niños. Estamos hablando de niños de 14 años, no es menor".
En paralelo, la estación San Joaquín fue cerrada a las 13:00 horas y Patronato sufrió un ataque incendiario, debiendo cerrar momentáneamente uno de sus accesos, explicó el uniformado, mediante el arrojo de "un líquido inflamable en la escalera y ese líquido lo enciende una persona".
Mañalich sobre Abel Acuña
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, se refirió ayer al fallecimiento de Abel Acuña durante una protesta en Plaza Baquedano, afirmando que "la posibilidad, y perdón que use estadística, de que una persona que tiene un paro cardiorrespiratorio en la calle sobreviva es, en Chile, menos de un 5%". Pese a ello, "evidentemente, hay que hacer las investigaciones del caso", afirmó el ministro.