Radioterapias
He leído la nota donde se habla sobre el convenio con Fonasa para hacerse las radioterapias en Temuco, lo que me pone muy contenta ya que se terminarán los largos y tan sufridos viajes tanto para la persona que se encuentra enferma como para su familia. Súmele a eso tener que abandonar el hogar y los gastos que esto implica.
Me alegro mucho oír todas esas personas que tienen una opción, una gran opción de tratar de curar su enfermedad y qué mejor al lado de su familia.
Agradezco haber publicado mi carta en base a la pérdida de un ser querido que tuvo que dar largos viajes a otra ciudad y un largo viaje donde algún día nos volveremos a encontrar. Nadie está libre de esta gran y maldita enfermedad que no perdona edad, sexo ni clase social.
Sandra Fernández
Día Mundial de la Discapacidad
En el Día Internacional de la Discapacidad y en un momento clave para Chile, las personas con discapacidad han estado invisibilizadas. En los acuerdos y pactos, al menos comunicacionalmente, no han sido considerados. Estamos hablando de los derechos de más de 2 millones 600 mil personas.
Las personas con discapacidad no han estado en las marchas, no han estado en los petitorios de las organizaciones ni en las respuestas del Gobierno o del Congreso. Tampoco están en la conciencia de aquellos que han destruido infraestructura y servicios, que con tanto esfuerzo alcanzamos para lograr un camino de inclusión efectiva. La inhabilitación por meses de una línea de metro, la destrucción de un ascensor o el cierre de una farmacia en una comuna distante, atenta contra sus derechos humanos.
Pero esta crisis no es, sino una oportunidad. Al momento de reconstruir hagámoslo desde una mirada inclusiva. Pongámonos en el lugar del que no camina, no ve o no escucha, o cualquiera sea su discapacidad. Si pensamos en todo chileno al momento de pensar en la reconstrucción, tendremos un Chile inclusivo donde todos puedan participar y no dejaremos postergado a nadie. Ese es el piso mínimo que las personas con discapacidad de Chile necesitan.
Andrea Zondek, Fundación Tacal
Aguinaldos navideños
Como es tradicional, cada año, la mayoría de los trabajadores y jubilados cobra aguinaldos en septiembre y diciembre. En el caso de las AFP, estas pagarán por cuenta del Estado, aguinaldos navideños de $ 22.452.-, solo a quienes reciban el aporte solidario o bonos de invierno. Se estima que más de un millón de adultos mayores que están en las AFP, no tienen beneficio estatal; por tanto, no podrán cobrar aguinaldos en esta Navidad.
Los fondos que están en las AFP es producto de muchos años de nuestro trabajo y nos pertenecen; entonces ¿cómo es posible que todos los años no recibamos aguinaldos? No somos carga de nadie, ni del Estado o las AFP; los $ 22.452.- que nos niegan, debiera descontarse de nuestros ahorros.
En tema de aguinaldos, el Estado, gobierno, parlamentarios y políticos, nos han olvidado y/o excluido por décadas. Estoy por cumplir 72 años; desde el año 2009 a 2019 (11 años), no he percibido aguinaldos (por los cinco años de cesantía y seis como jubilado de AFP).
Feliz Navidad a los que defienden al prójimo, sus derechos y dignidad.
Derico Cofré Catril
La consecuencia de las marchas violentas
¿Hasta cuándo vamos a seguir celebrando las marchas, manifestaciones, y funas? La caída del Imacec a cifras negativas refleja el impacto de la violencia en nuestro país. Esto se traducirá, lamentablemente, en pérdida de empleos, baja recaudación tributaria para financiar planes sociales, destrucción de miles de emprendimientos, entre muchos otros efectos negativos. Solo hasta el 21 de noviembre más de 10 mil pymes han sido afectadas durante las protestas y esa cifra probablemente aumentará con el paso del tiempo.
Si lo que estamos queriendo es construir un país más justo para todos, no podemos permitir que todavía estas manifestaciones violentas estén afectando negocios y comercios de personas de esfuerzo, trabajadores de medianos o bajos sueldos que se sacan la mugre trabajando, que lo han hecho por décadas y de un día para otro ven frustrados sus esfuerzos y sueños de vida.
Los derechos humanos no son solo propiedad de quienes salen a las calles, también tienen los mismos derechos quienes quieren trabajar, desplazarse y realizar sus actividades diarias. Sería bueno que esto lo recordaran quienes convocan incesantemente a marchas que solo terminan en violencia y desempleo.
Cabe recordar que una sociedad todos somos responsables de mejorar el complejo escenario que nos afecta.
Benjamín Matte