Consulta ciudadana
El padrón de la comuna de Temuco tiene 228.212 personas, sin embargo, en la consulta comunal solo participaron 40.600, es decir, alrededor de un 17,7 por ciento o dos de cada once ciudadanos. Esto es una lástima porque no hay quórum para decidir temas realmente relevantes para la comuna.
La razón de la escasa participación, a pesar de las facilidades que se daban, es que se trató de usar como anzuelo las consultas locales para meter el tema de una nueva Constitución que solo le interesa a los políticos. Lo cual además es totalmente ilegal ya que de acuerdo a la Constitución las municipalidades solo pueden consultar sobre temas locales. De esta consulta solo se puede sacar una sola conclusión: nueve de cada once temuquenses no quisieron prestarse a participar en una maniobra política.
José Vargas Uribe
Nuevo sistema tributario
En días recientes, se dio a conocer un acuerdo tributario que permitirá dar salida al proyecto de Ley de modernización tributaria. Esta nueva propuesta constituye otro anuncio de reformas sobre las parchadas leyes impositivas que rigen en nuestro país.
Si se hace un análisis en profundidad, nuestro sistema tributario no cumple con los objetivos de un régimen moderno, como son la suficiencia, simplicidad y equidad. A través de diferentes reformas, la normativa se ha ido complejizando, incumpliendo con el propósito de conseguir una importante redistribución de la riqueza. Esto hace que difícilmente se puedan aportar los recursos para afrontar las actuales demandas sociales.
Las últimas reformas han cambiado algunos aspectos, pero sin una visión holística, que busque la interacción de las diferentes normativas, contemplando para su elaboración la experiencia comparada. Un ejemplo son las modificaciones de la Ley de la Renta. No se ha puesto sobre la mesa la desintegración del sistema, característica común de los sistemas tributarios de los países de la OCDE.
Es tiempo de modificar los ejes estructurales del sistema tributario. Las actuales normativas datan de décadas pasadas, por lo que fueron pensadas para las necesidades en un contexto distinto al de hoy. En lo que a impuestos se refiere, deben adaptarse a una nueva economía, más centrada en lo digital y que tome nota de los cambios de una economía dinámica y globalizada, considerando que las directrices de los temas se deciden cada vez menos en nuestro Parlamento y más en foros internacionales.
Gonzalo Polanco, U. de Chile
Consulta
Quienes intentaron votar por Internet en algunas de las comunas más grandes de la Región del Biobío no pudieron hacerlo: la página, muy ocasionalmente, dejaba entrar e, incluso, eventualmente dejaba votar pero, cuando había que enviar el voto, se pegaba sin enviarlo. Luchando con la página de Internet se pasó el día y ya no hubo tiempo ni planes ni cercanía para votar presencialmente. Un alcalde explicó que el problema era que mucha gente intentó entrar al mismo tiempo y la página colapsó: equivale a explicar que, como había mucha gente sin trabajo, el desempleo era alto. Al día siguiente se dijo que se extendería la votación electrónica, pero de nuevo en las comunas grandes no estuvo disponible. Un Alcalde dijo que no importaba porque el resultado ya estaba bastante "consolidado" , siendo esa una pésima explicación para los que no pudieron votar. Otro, de la comuna más grande, dijo que no había certeza de que el voto por internet funcionara bien en la extensión por algunos días, por lo cual no extendieron el período, y ésa sí fue una explicación razonable.
En resumen, una total inoperancia informática. Había malas experiencias previas en elecciones de partidos políticos y otras y, sin embargo, se volvió a tropezar con la misma piedra. Moraleja: no ofrecer, ni siquiera como opción, una votación por internet hasta que no haya absoluta confiabilidad y seguridad en ese sistema.
José Luis Hernández Vidal
Servicios de inteligencia
Estoy totalmente en desacuerdo con el senador Felipe Harboe quien, en un programa de televisión, afirmó que la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) atraviesa por una crisis y que Chile tiene un trauma con los temas de inteligencia.
Primero, el que está en crisis es el Gobierno y no la ANI. El Presidente Piñera no tuvo ni la visión, ni la capacidad, ni el interés para exigir que se le entregará información de inteligencia.
Segundo, el Estado de Chile no ha sido capaz de proveerse de un adecuado Servicio de Inteligencia. En 30 años no han sido capaces de elaborar y aprobar una ley que regule esta actividad.
Por último, los políticos le tienen terror a los Servicio de Inteligencia, no por que les recuerden el Gobierno Militar, como majaderamente afirma el senador, sino porque sus faltas de ética o traición a la Patria, pueden quedar -casualmente- al descubierto. No quieren otro "Piñeragate" y menos que se sepa en qué traidores pasos andan.
Christian Slater Escanilla, coronel de Ejército