En el frontis del Centro Cultural de Nueva Imperial se realizó la feria "Fün Traitraiko, Entre Vinos y Letras 2020", enmarcada en las actividades con que la comuna celebra su aniversario 138.
La inauguración tuvo lugar al interior de la Casa de la Cultura, donde el encargado de dar la bienvenida fue Nibaldo Aravena Palma, productor de la viña local Santa Marta.
Luego el escritor e hijo ilustre de Nueva Imperial, Humberto Lagos Schuffeneger, realizó la primera lectura de la jornada, con un análisis de lo que fue el año pasado la primera versión de Fün Traitraiko y la relación entre las letras y el vino. En la ocasión se le hizo entrega de un reconocimiento por parte de la Municipalidad de Nueva Imperial.
pinturas
Acto seguido, en el salón 1 del Centro Cultural Municipal y como parte de la Fün Traitraiko, se inauguró una exposición de pinturas al óleo con retratos de poetas imperialinos, creaciones de Marcelo Fernández, y cuyo curador es el profesor imperialino Mario San Martín.
Otro atractivo de la intensa jornada fue el "Tren Literario", que realizó un recorrido por las diferentes construcciones arquitectónicas patrimoniales de la comuna.
ARTISTAS
A las afueras del Centro Cultural, unas tres mil almas esperaban la presentación del ganador de Rojo de Televisión Nacional, Juan Ángel Mallorca, quien presentó sus creaciones musicales y otros hits del cancionero romántico de conocidos intérpretes. Durante dos horas el imperialino hizo cantar y bailar al público, que llegó desde distintos lugares de la comuna.
Por la tarde fue el turno del tenor pehuenche, quien hizo vibrar con su potente voz a los presentes.
"Fün Traitraiko, Entre Vinos y Letras 2020" se realizó con el objetivo de fomentar la creciente producción vitivinícola local, así como también resaltar y difundir las diversas expresiones literarias locales, teniendo Imperial a grandes exponentes activos como Humberto Lagos y Omar Lara, y un legado que dejaron otros grandes autores como Miguel Arteche, Eulogio Suárez y Juvencio Valle.
De esta manera, en este encuentro que unió la cultura vitivinícola con la literatura, también hubo a disposición de los visitantes los más frescos productos campesinos, además de una muestra de autos antiguos.
La exitosa jornada imperialina finalizó con una tertulia literaria.