Cadena de suministro
Además de las graves condiciones sanitarias y movilidad que está sufriendo el mundo y en particular nuestro país, se suma el desafío de poder administrar de buena manera y mitigar el efecto látigo en la cadena de suministro de las organizaciones.
Este fenómeno se explica cuando el cliente requiere de 10 unidades de un determinado producto, pero el minorista, para tener mayor seguridad, ordena 15 al distribuidor. Luego, el distribuidor ordena 30 unidades al fabricante, lo que les permite tener un mejor stock. En este caso, se han producido 30 unidades, para una demanda de 10 unidades.
A pesar de que el impacto inicial del coronavirus en las empresas estuvo limitado a la oferta, puesto que muchos fabricantes no pudieron obtener piezas, ya que no había suficientes barcos y aviones para mover productos en todo el mundo, actualmente la crisis sanitaria ha provocado un problema de demanda.
La consecuencia es que una disminución en la demanda fomenta un efecto látigo: los minoristas, al ver menos demanda de los consumidores, ordenan menos a los mayoristas; estos ordenan menos a los fabricantes y los fabricantes piden menos de sus proveedores. Si este efecto látigo se combina con las interrupciones del suministro y una desaceleración en el gasto del consumidor, las consecuencias son muy negativas para la economía.
Una manera de que las organizaciones en nuestro país puedan mitigar este efecto es incentivando más colaboración e intercambio de información en cada etapa de la cadena y conocer el inventario.
Muchas compañías no reconocen que existen inventarios de amortiguamiento. Esta configuración del stock de seguridad debe revisarse y ajustarse periódicamente mientras que la fijación de precios estable ayuda a predecir la demanda. Estas medidas podrían ayudar a disminuir en parte, los negativos efectos que se están produciendo en nuestra economía.
Claudio Müller, Universidad de Chile
Restricción de leña y cuarentena
Hasta ahora, la restricción de calefacción a leña en el conurbano Temuco-Padre Las Casas funcionó sobre la base de un presupuesto fáctico. Los horarios en que se permite el uso de leña son entre las 6 y las 18 horas del día, que son las horas en que menos gente hay en una casa, por lo que es poco probable el uso real en dicho horario.
¿Qué irá a pasar con la mayor parte de la población en sus casas?
En esas 12 horas de permiso se quemará tanta leña como sea posible para guardar calor y el efecto buscado por la restricción se pierde.
¿Qué medidas dispondrá la autoridad sanitaria y ambiental para, por un lado mantener un aire respirable, pero a la vez no obligar al frío y la humedad a los habitantes?
Severo Retamales
Aniversario
A pesar de todo lo que ocurre con esta pandemia y la fragilidad que tenemos ante estos flagelos, tenemos siempre la posibilidad de salir de todos estos males subiendo nuestra mira al cielo y elevando nuestra oración a Dios y a su Santa Madre, que jamás dejan de escuchar nuestras súplicas y claro, siguiendo las directrices que la autoridad nos da de manera sincera y apoyando en todo lo que se necesite.
Aprovechando la oportunidad, quiero rendir un fervoroso homenaje y recordar en el 29 aniversario de su muerte a un obispo, quien resguardó la tradición católica que hasta hace unos 40 años atrás vivían las Iglesias y que, abruptamente, cambió el orden de las cosas, se cambió por un orden humano, social, donde el tesoro de la Santa Misa pasó a ser una mera celebración al estilo protestante, entre otros cambios. Monseñor Marcel Lefebvre, un obispo ejemplar, nunca se rindió, dio toda su vida por la principal misión que lo llevó hacerse sacerdote, que es la salvación de las almas, por la Santa Misa, por el sacerdocio y por el amor a la Santa Iglesia Católica.
La vida religiosa de monseñor Marcel Lefebvre lo llevó desde ser vicario del barrio obrero en Lomme, Francia, a ser misionero en Gabón, hasta llegar ser director general de la congregación del Espíritu Santo; nombrado obispo con el lema "Instaurarlo todo en Cristo" que ciertamente le hizo honor, luego, arzobispo de toda la África francófona, donde las vocaciones sacerdotales y religiosas fructificaron de manera tremenda, así la edificación de Iglesias, colegios católicos, seminarios. Su obra fue próspera y bendecida por Dios y María. Monseñor Lefebvre fue un hombre de fe inclaudiclable, de una fe varonil, de una fe sobrenatural, monseñor es un ejemplo a seguir, monseñor Lefebvre es un ejemplo de santidad.
En el libro de condolencias en su muerte, un "católico raso", que vivía de esta tradición de la Iglesia, trazó unas líneas rápidas: "Gracias por haber intervenido, por haber salvado el sacerdocio, por ser nuestro estandarte y por haberse ofrecido en holocausto para salvar a su pueblo". Si, había amado profundamente a la Iglesia, hasta el extremo del amor; In finem dilexit. ¿No había demostrado el mayor amor que existe? Amó más que muchos aquél que, hasta el final, "había creído en la caridad que Dios tiene por nosotros".
José A. Villagra Morales