La Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) acaba de instaurar un grupo de trabajo para analizar las numerosas interrogantes que plantea la interrupción del fútbol en todo el mundo, como resultado del coronavirus. La idea, en estos tiempos de especulación, incluso de quiebra de la actividad, es que esta semana el organismo se concentre en las formas en que puede ayudar a dar un impulso monetario a aquellos clubes u organizaciones en problemas. "Esto amenaza con interrumpir y dañar la capacidad de las asociaciones miembro", reconoció un portavoz del organismo.

Corría el año 1991 cuando en la Escuela de Fútbol de Angol coincidieron el técnico Óscar Zambrano -recién llegado desde Puerto Montt- y el niño Johnny Herrera, quien respaldado por su madre, Gladys Muñoz, quería llegar lejos en el deporte profesional.

"Y a pesar de tantas condiciones, al inicio uno no le veía", ha recordado en más de una ocasión el formador de futbolistas de La Araucanía, ex DT de Deportes Linares, Malleco Unido o Iberia de Los Ángeles.

Sobre la recién fallecida progenitora del jugador de Everton, Zambrano reconoce que "ella fue muy importante porque él se crió sin papá. En ese tiempo de la Escuela de Fútbol de Angol me encontré con una mamá que estaba siempre apoyando al hijo y toda su vida fue igual, porque incluso lo iba a visitar a Santiago para cuidar al niño (risas)".

Fue el año 1994 que el propio Óscar Zambrano llevó a las cadetes de la "U" al joven Johnny Herrera, quien se transformaría en uno de los más apreciados ídolos del elenco azul.

Fue el test rápido de detección del Covid-19 el que confirmó ayer en la mañana la presencia de este mortal coronavirus en la muerte de la madre del futbolista de Everton e ídolo de la "U", Johnny Herrera, ocurrida a eso de las 21 horas del pasado martes en el Clínica Alemana de Temuco.

Gladys Muñoz Pacheco (79 años) arribó desde Angol el sábado último al centro asistencial de la capital regional, no pudiéndose recuperar de lo que se creyó, en un primer momento, sería una fuerte y fulminante neumonía.

Agradecido

El portero de Everton y la Selección Chilena de Fútbol llegó ayer desde Viña del Mar en su vehículo particular, para reunirse con su hermano Julio Herrera. En Temuco, su primera parada fue en la Clínica Alemana para realizar los papeleos para poder sacar el cuerpo de su progenitora, para luego continuar viaje hasta la capital de Malleco. Allí, en el Cementerio Municipal de Angol, el portero estuvo en el entierro de los restos de su madre, pasado el mediodía de ayer.

El deportista, con lentes oscuros y con gesto amable a todos quienes se acercaban a entregarle sus condolencias y hasta para sacarse fotografías, indicó que "mi mamá quiso venir para acá (su natal Angol), quería que la sepultáramos acá y obviamente la trajimos".

El guardavallas de Everton valoró lo que la propia ciudadanía del sector Guacolda de Angol realizó, y que fue embanderar los alrededores del Restaurante Jano, de propiedad de la "Tía Gladys", lugar por donde pasó el sepelio, a modo de despedida del sitio en donde ella vivía.

"Ella siempre estaba preocupada de los niños del sector. En las Navidades o actividades para los niños, ella siempre les entregaba un regalo", recordó la vecina del lugar, María Luisa Álvarez.

último examen

"Estoy feliz por el respeto y el reconocimiento de la gente de acá, gracias, gracias de verdad por acompañar", rubricó el deportista, quien siempre reconoció en su madre la principal persona que moldeó su personalidad y hasta su posterior carrera como un exitoso futbolista.

Se espera que hoy el propio Herrera y su familia conozcan el resultado definitivo del PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por su sigla en inglés), proveniente del Instituto de Salud Pública (ISP) y así ratificar que Gladys Muñoz sería la quinta muerte por Covid-19 en La Araucanía.

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"(Gladys Muñoz) Siempre estaba preocupada de los niños del sector. En las Navidades o actividades para ellos, ella siempre les entregaba un regalo".

María Luisa Álvarez,, vecina del sector Guacolda.

Ayer confirmó la organización del torneo Abierto de Wimbledon, en Londres (Inglaterra) que el Grand Slam de tenis, que se juega sobre césped, quedó cancelado para este año 2020, debido a los efectos de la pandemia por el Covid-19. "Lo más importante en nuestra mente ha sido la salud y la seguridad de todos los que se unen para hacer que Wimbledon suceda: el público en el Reino Unido y los visitantes de todo el mundo, jugadores, invitados, miembros, personal, voluntarios, socios, contratistas y residentes locales", indicó la organización, que activará los seguros comprometidos para el caso de pandemias.