Frases
"Nos han llamado desde diferentes países, incluso desde China, para sondear nuestros productos".
Paolo Chaparro,
"Trabajábamos para iniciar la competencia cuando empezó la emergencia sanitaria".
Karen Bruna,
"Nos han llamado desde diferentes países, incluso desde China, para sondear nuestros productos".
Paolo Chaparro,
"Trabajábamos para iniciar la competencia cuando empezó la emergencia sanitaria".
Karen Bruna,
Con el eslogan "Esta es nuestra semana, integrémonos", partió ayer la Semana Mechona 1980 de la Universidad de Chile Temuco.
La inauguración de estas actividades se llevó a efecto en el hall de la sede universitaria, con la asistencia de la totalidad de académicos y estudiantes de las distintas carreras y niveles.
Hasta agosto de este año deberá esperar el término de los trabajos de las plazas ciudadanas en la Isla Cautín, aunque la recepción municipal aún es una incógnita.
En esta obra, que tiene un costo de 2.200 millones de pesos, aún falta el corredor que conecta las plazas Cívica y Ribereña.
Nada menos que 7 mil personas han visitado la remozada Casa de Máquinas del Museo Ferroviario Pablo Neruda, en dos meses desde su reapertura. El espacio cuenta con 37 máquinas, entre locomotoras y vagones, y albergó las actividades de aniversario de la ciudad. Alcalde señaló que el espacio "ha cumplido su funcionalidad".
El Gobierno informó ayer el levantamiento de la cuarentena en Padre Las Casas y Nueva Imperial, medida que provocó un fuerte rechazo de los alcaldes de ambas comunas y también de los propios ciudadanos. Para Temuco, en cambio, se resolvió ampliar la medida.
Independiente a las restricciones emanadas de la autoridad, hay un tema que ha sido motivo de especial atención y debate durante la crisis derivada de la pandemia causada por el coronavirus covid-19, y este es la relevancia de las responsabilidades individuales en una tarea que, a la vez, posee un fuerte carácter colectivo y alcances globales: mantener a raya las tasas de contagio para evitar el colapso de los servicios de urgencia y reducir así las tasas de mortalidad de la enfermedad.
Se trata de un desafío muy singular, pues considera tanto las acciones personales como la forma en que nos organizamos como sociedad para enfrentar el problema de salud más importante de las últimas décadas. En ese sentido, ha habido una dimensión que ha mostrado por estos días su peor cara. Se trata de la conducta individual, expresada en los actos que cada persona realiza, tanto en el respeto de las directrices establecidas, como en el hecho de realizar aportes voluntarios para ayudar a superar este complejo momento.
Actitudes como el desplazamiento masivo a las segundas viviendas o el intento por traspasar el cordón sanitario, son ejemplos de que hay personas que, sencillamente, no están entendiendo nada.
Frente a todas estas situaciones, bien vale la reflexión en torno a la necesidad de profundizar en el hecho que, si bien vivimos en una sociedad de derechos, también se deben cumplir con los deberes, más aun cuando éstos tienen como objetivo proteger a nuestras personas más cercanas y, por añadidura, al resto de la sociedad.
El objetivo de mantener controladas las tasas de contagio requiere, necesariamente, de la colaboración de todos y cada uno de los individuos. Y lo decimos no como un cliché, sino como una expresión absolutamente concreta de la forma en que podemos evitar la propagación masiva del coronavirus.
Si hemos de hablar de héroes, hoy más que nunca debemos hablar de los héroes sin capa y sin súper poderes. Ataviados de mascarillas, guantes y batas quirúrgicas -y no siempre con toda la implementación necesaria- está el personal de salud, que combate día y día y cuerpo a cuerpo al covid-19. Están aquí en Temuco, en Lombardía, en Nueva York, Madrid y en todas las partes del mundo. Están en la primera línea en todo el mundo, haciendo frente a esta pandemia que parece irreal. A todos ellos están dedicadas mis palabras hoy.
Como médico, sé muy bien a qué nos enfrentamos, y cuan necesario es el apoyo de enfermeros, enfermeras, paramédicos, médicos, especialistas, y el de todos los trabajadores de la salud. Creo que un aplauso no basta, pero es lo único que tenemos hoy para expresar nuestro agradecimiento. Sin ellos y sin ellas, la tasa de mortalidad y la estela de horror serían aún peor. A riesgo de contagio, hacen su mejor esfuerzo, están días y semanas sin compartir con sus familias, tienen una carga de trabajo, emocional y psicológica importante, pero ahí están, comprometidos con su vocación y amor al prójimo. El sitio informativo redaccionmedica.com da cuenta que más de 100 médicos que han perdido la vida en Italia a causa del covid-19. En América Latina, la muerte de dos médicos por coronavirus ha impactado a Colombia. En Ecuador se registran 10 fallecimientos entre los profesionales de la salud, mientras que en Perú hay más de 180 médicos contagiados. En Chile alrededor de 300 funcionarios de la salud están contagiados.
Detrás de cada uno de ellos hay una historia, una familia y afectos. ¿Cómo no reconocer su labor? Son los héroes sin capa y sin súper poderes que ponen en riesgo su vida para salvar la de otros. A toda la primera línea que batalla contra el coronavirus, van estas palabras de reconocimiento y lo único que puedo decir en este momento: gracias.
Eduardo Hebel,
rector Universidad de La Frontera