Robinson Tobares
La crisis sanitaria que golpea al país se ha convertido en una prueba para todos. Los deportistas de alto rendimiento no están excluidos a esa regla y a causa del avance del coronavirus se han encontrado con un escenario marcado por la imposibilidad de entrenar en circunstancias normales y por la suspensión total o parcial de sus competencias del primer semestre.
La actual situación les presenta un mapa distinto al que están habituados a recorrer y que es analizado por el psicólogo deportivo Ronald Velásquez. El profesional entrega su diagnóstico del tema con datos históricos que dan cuenta de lo inusual del presente que vivimos.
"No existen antecedentes cercanos de nada parecido. He conversado con gente del deporte y me dice que el episodio más cercano en que se suspendieron competencias por temas ajenos a la actividad fue en 1973", sostiene Ronald Velásquez, psicólogo deportivo con especialización en España.
"Estamos frente a una situación que presenta cosas nuevas para todos", añade el profesional y académico.
-¿Esta crisis afecta al deportista de manera distinta o los efectos son similares a los de cualquier persona?
-Al deportista de alto rendimiento le pasa lo mismo que a las personas comunes y corrientes, pero de manera más acentuada, con niveles de ansiedad y estrés muy altos. Es paradójico porque todo el mundo quiere estar más tiempo en su casa y ahora estamos más tiempo en casa por obligatoriedad.
Desregulación
-¿El estrés por esta cuarentena obligada de qué manera se exterioriza en los deportistas?
-Hay tres niveles desregulación: físico, psicológico y emocional. En lo físico hay más exposición a problemas musculares porque se entrena de forma distinta y probablemente sin la infraestructura adecuada. También se produce estrés por este tipo de entrenamiento y en muchos casos se puede producir una actitud depresiva o de rabia por la situación actual. En medio de este escenario, el deportista no se puede olvidar que es deportista y que debe actuar como tal. No puede caer en desajustes nutricionales ni en un alejamiento de sus actividades. Lo que debe hacer es seguir entrenando, no perder su norte y generar los espacios y las instancias de relajación. Tampoco hay que olvidarse del entrenamiento invisible, que es todo lo periférico que acompaña al entrenamiento, como son las horas de sueño. La lectura puede ser una buena terapia para mantener la mente ocupada, al igual que la música y el ajedrez.
-Para los entrenadores debe ser difícil estimular a sus dirigidos en medio de un escenario donde las competencias están suspendidas y no hay desafíos inmediatos…
-El entrenador debe cumplir un rol regulador, debe ser una persona experta en el área, debe ser consciente que su dirigido tendrá una merma física y que debe manejar su ímpetu. El técnico debe adecuar el ritmo de entrenamiento, no generando expectativas demasiado altas en torno al regreso a la actividad porque todo indica que esto da para largo.
Incertidumbre
-Cuando hay una lesión existen grados de certeza sobre los tiempos de inactividad y retorno, situación que no ocurre en el escenario actual. ¿Bajo esa mirada, la incertidumbre de no saber cuándo se volverá a competir es lo que más complica al deportista en la actualidad?
-Sin duda que la incertidumbre genera un escenario de muchas complicaciones y es lo que está pasando ahora. Lo importante en estos momentos es mantener regulados los niveles de ansiedad. Hay que saber orientar el esfuerzo y la motivación de los deportistas.
-En este escenario de aislamiento ¿los que más sufren son quienes practican deportes colectivos?
-Eso es así. Quienes practican deportes como el fútbol o el básquetbol están acostumbrados a trabajar en conjunto día a día y ellos extrañarán más el estar al lado de sus compañeros y su habitual forma de entrenamiento. Los que practican deportes individuales operan de una manera distinta y habitualmente solo comparten con su entrenador.
-Parte de su pensamiento es que el rendimiento del deportista se eleva con entrenamiento físico, técnico y mental. ¿El entrenamiento mental se puede desarrollar en el escenario actual?
-Claro que sí. La comunicación a distancia va avanzando y tenemos que ir en esa línea. Se pueden armar videoconferencias y aprovechar las herramientas que nos entrega la tecnología para promover el entrenamiento mental, que no es otra cosa que trabajar la cabeza y prepararla para enfrentar las distintas situaciones que nos presenta el día a día.
Extrañan
-Quienes practican deporte de manera amateur también empiezan a extrañar sus partidos, sus salidas a trotar, sus clases o sus talleres. Para ellos ¿cuál es el consejo?
-Que traten de hacer algún tipo de actividad en sus casas, pero sin caer en la sobreexigencia. Hay que estar preparados para cuando se pueda retornar a la normalidad, pero eso hay que llevarlo de manera gradual.
"Al deportista le pasa lo mismo que a las personas comunes y corrientes, pero de manera más acentuada, con niveles de ansiedad y estrés muy altos". El deportista no se puede olvidar que es deportista y que debe actuar como tal. No puede caer en desajustes nutricionales ni en un alejamiento de sus actividades".
Generar instancias de relajación
A juicio de Ronald Velásquez, es importante que los deportistas generen instancias de relajación en medio de sus cuarentenas. "No todo puede ser entrenamiento en este periodo porque eso provoca un desgaste. Es importante generar instancias para que los deportistas se relajen", sostiene el psicólogo deportivo. "En general, recomiendo la música, la lectura y el ajedrez. También sugiero considerar las redes sociales en su justa medida", añade Velásquez.
"El técnico debe adecuar el ritmo de entrenamiento, no generando expectativas altas en torno al regreso a la actividad porque todo indica que esto da para largo".