Carolina Torres Moraga
¿Por qué ciudades como Nueva York, Madrid, Barcelona o Milán, incluso en Chile, Santiago y Temuco, son focos de contagio del temido coronavirus? Es una interrogante válida de académicos y científicos por estos días donde el mundo enfrenta la peor amenaza sanitaria de los últimos 100 años.
Aunque por distintas fuentes, todas estas ciudades tienen como factor común los altos índices de contaminación atmosférica. En nuestra capital de La Araucanía, la principal fuente contaminante es el material particulado producto de la combustión residencial de leña, donde las partículas más finas de PM2,5 servirían de "vehículo" al virus pandémico covid-19 para penetrar más profundamente en las vías respiratorias de las personas, lo que podría acelerar la ocurrencia de cuadros graves e incluso duplicar los niveles de mortalidad durante las jornadas peak.
Evidencia
Así lo estiman académicos y científicos, quienes si bien reconocen que aún es prematuro aventurarse a predecir lo que ocurrirá con la interacción entre covid-19 y contaminación, el escenario al que se enfrenta nuestra Región no es nada alentador en base a la evidencia científica y a lo ocurrido con la anterior pandemia de SARS.
"En aquellas zonas de China con altos niveles de contaminación atmosférica el año 2003, los casos de mortalidad por el virus SARS se duplicaron con respecto a las zonas con buena calidad del aire y, a la vez, en aquellas zonas con aire regular o moderado, el impacto en mortalidad aumentó un 84%", relata Luis Díaz Robles, académico de la UsaCh y experto en gestión de calidad del aire, conocedor de la realidad regional tras haber trabajado por años en la UCTemuco.
A su juicio, esto es un hecho cierto que debe mover a la reflexión. "La hipótesis es que en estas ciudades que en el invierno van a estar altamente contaminadas, uno supone que va a haber un impacto mayúsculo por el virus SARS-CoV-2. No sé si se va a duplicar la mortalidad, pero según los estudios se va a incrementar de todas maneras", asegura.
Una visión similar entrega el académico de la Escuela de Ingeniería Ambiental UCTemuco, Nicolás Schiappacasse, quien explica que la contaminación por sí sola ya representa un grave problema de salud pública. "Quiero resaltar que sin el coronavirus, el problema de la contaminación atmosférica es realmente grave y que amerita por sí solo un tratamiento como el que se le ha dado a la pandemia por covid-19", afirma.
Por ello, Schiappacasse advierte que hay varias razones por las cuales la combinación de contaminación y pandemia es extremadamente preocupante. "En general la población de Temuco y de todas aquellas ciudades que están muy contaminadas por material particulado y que se enferma de coronavirus, va a tener mayor probabilidad de cursar con un cuadro grave porque nuestro sistema inmune responde de una manera muy similar a la presencia de material particulado y de coronavirus, porque ambos tienen sus efectos exactamente en el mismo lugar en nuestro sistema respiratorio que es en el alvéolo pulmonar. Por eso es que desgraciadamente en cuanto a efectos en la salud, el covid-19 y el material particulado se potencian", sostiene.
Estudios en italia
El médico cardiólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Ufro, doctor Fernando Lanas, ha puesto especial atención en los antecedentes descritos en un artículo científico desarrollado por un grupo de investigadores de las universidades de Bologna y de Bari de Italia.
Estas investigaciones han concluido en que la gripe aviar (2010) se puede propagar a largas distancias mediante tormentas y polvos asiáticos portadores del virus. Los investigadores han demostrado que hay una correlación exponencial entre cantidades de casos de infección y concentraciones de PM10 y PM2.5.
"La epidemia lleva poco tiempo y los países afectados recién están cambiando de estación. Sin embargo, lo anterior se ha demostrado en varias infecciones virales y bacterianas respiratorias. En influenza, virus respiratorio sincicial, parotiditis e infecciones respiratorias bajas en niños", dice el doctor Lanas.
Según el especialista de la Ufro, hay que entender que este es un virus con alta propagación para el cual no tenemos inmunidad y es probable que la contaminación haya jugado un rol preponderante en la transmisión de la enfermedad en ciudades altamente contaminadas. Wuhan, Nueva York y Barcelona estaban, además, en invierno, lo que aumenta la contaminación, manifiesta el académico.