Frases
"La comuna de Temuco sigue concentrando el mayor número de casos con 568 confirmados positivos".
Gloria Rodríguez,
"Hay grandes cadenas de supermercados que se han aprovechado de la situación".
Richard Caamaño,
"La comuna de Temuco sigue concentrando el mayor número de casos con 568 confirmados positivos".
Gloria Rodríguez,
"Hay grandes cadenas de supermercados que se han aprovechado de la situación".
Richard Caamaño,
Si bien la Región y el país se hallan bajo medidas especiales que limitan algunas libertades o bien derechamente impiden la realización de gran parte de las actividades diarias que efectuábamos de forma habitual, lo cierto es que se trata de acciones del todo necesarias para frenar el avance de la pandemia del virus covid-19, el que ya ha contagiado a 9.730 personas en nuestro país, 940 de ellas en La Araucanía, y ha dejado a 126 víctimas fatales a nivel nacional.
En ese contexto, con una actividad comercial prácticamente paralizada y con el afloramiento de nuevas necesidades entre la población, han surgido novedosos emprendimientos que vieron en la actual situación, no solo una oportunidad para generar ingresos económicos, sino también de contribuir ayudando a otras personas o bien de facilitarles la vida mientras duran las medidas impuestas por la autoridad sanitaria que restringen el contacto entre los ciudadanos.
En este escenario apareció el ingenio de pequeños comerciantes de Temuco y la Región, que vieron en la elaboración de mascarillas una oportunidad para continuar activos, generando recursos y, a la vez, facilitando el acceso a esos elementos de protección, carentes por cierto en las farmacias, al resto de la población.
También han aprovechado el actual contexto emprendimientos de comida e insumos básicos, que valiéndose de las plataformas virtuales y servicios de despacho, hacen llegar el fruto de su trabajo al hogar de quien lo solicita. Todo ello, claro está, bajo estrictas medidas de higiene que garanticen la inocuidad de sus productos. Se trata, en su mayoría, de pequeños emprendedores que ante la acumulación de obligaciones financieras y la paralización de la actividad comercial formal, recurrieron a su ingenio para subsistir, toda vez que las deudas comenzaban a acumularse y no existían los recursos para enfrentarlas.
Por ello, cuando el vivir en comunidad, alejados de los individualismos, se ha tornado un deber ciudadano muy necesario para superar la actual crisis, apoyar el comercio local es una buena medida para ayudar a los pequeños emprendedores locales.
En breve tiempo, la ciudad de Lautaro podrá contar con su repetidora de televisión, pues los trámites se están adelantando, como que ya se encuentran en el lugar los técnicos del Departamento de Ingeniería de T.V. Nacional, realizando el trabajo de medición e irradiación, calculando qué equipo y la potencia a instalar.
Dada la dureza que tuvo para la comunidad la influenza humana el año pasado, la autoridad de Salud llamó a la ciudadanía a ser responsable y a prepararse para la pandemia del A-H1N1, señalando que desde hoy está disponible la vacuna para los grupos de mayor riesgo: tercera edad, niños y embarazadas.
Al menos cinco buses que prestaban servicio durante Semana Santa sin la documentación correspondiente fueron sacados de circulación por la Seremi de Transportes, por "estar realizando servicios rurales e incluso al interior de Temuco". Se intensifica el control en terminales y en carreteras por esta festividad religiosa.
La pandemia que sufrimos es una situación muy delicada, no solo porque la ciencia aún no logra descubrir con total certeza el origen y características de este mortal virus, sino que no obstante el enorme trabajo de los expertos, tampoco tenemos aún la vacuna que lograría proteger la población. En un brevísimo espacio de tiempo, se nos ha obligado a establecer estilos de vida que jamás nos habríamos imaginado, que rompen con una impresionante cantidad de formas de vivir la existencia a la que estábamos acostumbrados.
Es como si de un día para otro, nos hubieran cambiado el mundo, la sociedad y los modos de desenvolvernos en ellos.
Gradualmente comenzamos a resentir el confinamiento, la separación de familiares, amigos, compañeros y colegas; la pérdida de infinidad de espacios para compartir la vida con otros, y algunas consecuencias para la salud incluso mental, como la angustia ante la incerteza respeto del futuro. La crisis económica mundial y social que pareciera vislumbrarse en el horizonte, desafía a los diversos líderes que deben desvivirse sin descanso, para mantener a flote a la humanidad. Se trata de cambiar el orden de las prioridades, que en este escenario y ante la defensa de la vida, dejaron de ser esenciales, y algunas aparecen incluso frívolas.
Resulta superfluo buscar culpables, a quienes responsabilizar del desastre, exigir a los propios Estados solucionar casi mágicamente la multitud de los problemas derivados, buscar algún provecho personal o sectorial de la peor crisis de la humanidad en siglos, o la crítica destructiva que no suma respuestas. No terminamos de darnos cuenta que hoy nadie, por poderoso o sabio, tiene la solución definitiva ni todas las respuestas a cuanto vivimos. Sin embargo, curiosamente no pocos, no nos sentimos personalmente responsables ni de las causas, ni de las soluciones. Peor aún, lo poco que se nos pide: estar en casa, distancia social, mascarillas, conocer el protocolo sobre los síntomas de la enfermedad, el cómo proceder y el uso de desinfectantes, no lo respetamos plenamente, al punto que unas cien mil personas dejaron Santiago el fin de Semana Santa, y miles burlando el toque de queda o cuarentena, e incontables dañando la naturaleza que ahora se rebela.
No pocos sostienen que el mundo no volverá a ser el mismo, y que esto nos obligará a quienes vivimos en él, a refundar una nueva civilización. De hecho comienzan a redescubrirse valores que nunca debimos perder y otros nuevos que sí llenan de sentido la vida. Todos relacionados con la solidaridad, la justicia, los afectos, los otros y la vida humana. Todos principios decididamente más humanos. Si no entendemos que la vida de cada uno depende de la del otro, el planeta seguirá enfermándose. Lo dijo Francisco, "lo que le sucede al hombre, le sucede a la naturaleza". En este contexto cobra mucha fuerza la frase del Papa Benedicto XVI: "No es la ciencia la que redimirá al ser humano, solo el amor".
Héctor Vargas,
obispo de Temuco