Fue el miércoles 15 de abril pasado que el área administrativa del Club Deportes Temuco inició las gestiones para postularse a las ventajas que entrega la llamada Ley de Protección al Empleo, normativa que entró en vigencia el 6 de abril, aunque de manera retroactiva a partir del 21 de marzo.

Una vez hecho el trámite completo, los clubes de fútbol, o las empresas, tienen cuatro días hábiles para recibir la respuesta de si pueden, o no, acogerse al también cuestionado cuerpo legal.

En el caso del Albiverde, "estamos dentro de los tiempos" se indicó desde la sede del club deportivo, que, muy al contrario de lo que quería el plantel de jugadores, no ha tenido contacto alguno con sus empleadores, tras un acercamiento -con momentos de tensión- entre los timoneles Marcelo Salas y Raúl Jélvez con Sebastián Domínguez.

Lo claro es que la administración de la entidad deportiva se ha abocado a enfrentar los problemas que tendrán con el pago de parte de sus remuneraciones a los jugadores que no cumplen requisito en la AFC.

En esa situación se encuentran el portero argentino Sebastián López, el defensor uruguayo Mauricio Prieto y el volante Felipe Báez.

Fue el mismísimo presidente de la concesionaria Blanco y Negro, a cargo del Club Colo Colo, Aníbal Mosa, el encargado de anunciar ayer -pasado el mediodía- el término de las negociaciones con sus futbolistas, con el objetivo de acordar una reducción en sus remuneraciones, lo que no fue posible considerando la contingencia de crisis sanitaria, por el covid-19.

"Nunca pensé que podíamos generar este quiebre, los jugadores le han dado la espalda al club. Nos pegaron un portazo en la cara", fueron los conceptos emitidos por el directivo, evidenciando lo que ya había sucedido en Deportes Temuco, en donde adoptaron -después que Ñublense- la medida de recurrir a la Ley de Protección al Empleo, la que, en esencia, suspende temporalmente la relación contractual entre las partes, los empleadores se ven obligados a solo pagar pensiones y sistemas de salud, mientras los trabajadores pasan a cancelarse sus ingresos, con un tope del 70 por ciento el primer mes, en la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC).

Tal como el caso del Albiverde, los futbolistas se reconocieron indignados con la medida, los de Temuco porque la regencia liderada por Marcelo Salas no dio espacio a negociación alguna, pero en el caso de los albos tras fracasar el "cara a cara".

Paredes "disparó"

"Es una empresa que tiene mala administración. Si fuera del pueblo, juego gratis", fue una de las frases que se despachó, a través de redes sociales, el goleador y capitán del elenco colocolino, Esteban Paredes, quien -igual como ocurriera con los de Temuco- también fue respaldado por el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup).

Tal como ocurriera con la propuesta de los jugadores temuquenses, en Colo Colo justificaron su postura incluyendo a "funcionarios, cuerpo técnico y plantel de jugadores", mientras que sobre la propuesta presentada a la regencia indicaron que ofrecieron "descuentos del 30 y 40 por ciento en nuestras remuneraciones, dependiendo de la diferencia salarial; y también la alternativa que no se produzca descuento alguno en los trabajadores de menor ingreso. En nuestra propuesta, estos montos deben ser reincorporados íntegramente desde enero de 2021", explicaron los futbolistas en una declaración pública de dos carillas ayer, la que -siempre igual que en Temuco- dio por confirmado que el coronavirus no solo ha generado dolor o aislamiento social, sino también un quiebre entre dirigentes y deportistas.