Oportunidad de inclusión
Desde la perspectiva docente, todo puede transformarse en una oportunidad para aprender. Y es en medio de este desastre humanitario covid-19 en el que debemos reforzar la posibilidad que tenemos de aprender a caminar hacia una sociedad más inclusiva, con más políticas de acceso, con más cultura hacia la no discriminación y con más prácticas orientadas al bienestar de todas las personas.
Es en estos complejos días en que la reflexión permite entender que, si para todos es difícil permanecer en casa con restricción de salir, cuanto más complejo se vuelve para aquellas personas que en cualquier ciclo de la vida deben ser orientadas en perspectiva de inclusión y diversidad.
La emergencia sanitaria pone en conflicto no solo a la Salud, a la Economía, a la Educación, nos enfrenta a reconocer que tenemos una deuda importante en inclusión que se manifiesta desde el interior de nuestras familias. Esto significa visibilizar la problemática de la atención a la diversidad en las temáticas de género, de los adultos mayores, de las personas en situación de discapacidad, de los migrantes, de las personas en situación de pobreza, de la infancia vulnerada. La inclusión es bien-estar juntos en equidad e igualdad de condiciones. No es posible mirar el enfoque inclusivo si no se observa desde el enfoque de derecho.
Una de las principales barreras a la inclusión cuando el mundo externo se ha detenido es la oportunidad de tener comunicaciones accesibles de manera transversal. Por ejemplo, la dificultad para incorporar las tecnologías de la información y comunicación, además de las tecnologías asistidas que apoyan las trayectorias de aprendizaje, el desarrollo de la autonomía y la calidad de vida de quienes lo requieran en la vida diaria y más aún en aquellos que están en cuarentena por riesgo de contagio o por haber contraído el virus. Disponer de un celular, de un notebook en casa, no asegura que se sepa cómo utilizar el recurso tecnológico como un sistema aumentativo de la comunicación. Mucho más complejo aún en las personas con retos múltiples, como en casos de sordera, ceguera o sordoceguera, que requieren de otra persona para acceder a la información y poder comunicar.
Lo concreto es que las tecnologías de la información y la comunicación se han instalado desde hace un siglo. Sin embargo, hoy se han vuelto una revolución que nos permite seguir movilizándonos desde la protección de nuestro hogar y que todos podemos aprovechar desde el talento y la creatividad, siempre y cuando nuestra actitud sea más humana y solidaria con los derechos de todos, reforzando en la crisis que tenemos otra oportunidad de avanzar en inclusión.
Yirda Romero Marchant directora Educación Diferencial UDLA Viña del Mar
Aranceles en la educación superior
El proyecto de ley que busca la suspensión del pago de aranceles, que se tramita en la Cámara de Diputados, atenta contra la capacidad de las instituciones de honrar su compromiso de entregar formación de calidad a los estudiantes y va contra la autonomía de las casas de estudio, poniendo en una compleja situación financiera a todo el sistema técnico-profesional, el que, cabe recordar, no recibe aportes basales del Estado.
Sin ir más lejos, un reciente estudio de Acción Educar devela que solo un 34% de los planteles del sistema podría ser solvente de prosperar la iniciativa, lo que grafica la improcedencia de seguir adelante con este trámite legislativo. Hoy vivimos momentos extraordinariamente excepcionales como consecuencia de la pandemia por covid-19.
Y, pese a esto, las instituciones técnico-profesionales, que especialmente en regiones cumple una labor formativa fundamental, han realizado esfuerzos significativos para iniciar el año académico, poniendo a disposición mecanismos de educación a distancia que garanticen la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Se han adoptado -en tiempo récord- plataformas de aprendizaje digital, se han capacitado a miles de docentes y alumnos, se entregaron equipos computacionales a los estudiantes en situación más vulnerable, así como becas de conectividad, todo junto a iniciativas de alivio financiero y flexibilidad académica; acciones realizadas merced a importantes inversiones con recursos que no estaban contemplados, lo que habla del compromiso y responsabilidad adquirido con las comunidades educativas.
Por eso, suspender el pago de aranceles afectaría severamente el funcionamiento de las instituciones técnico-profesionales, ya que prácticamente la totalidad de los ingresos operacionales del sistema proviene del pago arancelario.
Una abrupta alteración de los presupuestos, ya comprometidos debido a los esfuerzos descritos, al irregular proceso de admisión 2020 y la histórica baja de nuevos alumnos matriculados, gatillaría severas complejidades en la gestión económica de los planteles.
Marcelo Núñez Iribarren coordinador regional Vertebral La Araucanía rector CFT Teodoro Wickel K.