Antofagasta lo recordará como el "Bambino de Oro"
FIGURA DE LOS '90. Exfutbolista estaba internado por una baja de plaquetas y se desempeñaba como DT de la juvenil "Puma".
Solo el pasado 8 de mayo, a través de redes sociales, el propio Sergio Marchant, ya hospitalizado por una fuerte baja de plaquetas en su torrente sanguíneo, había descartado que estuviera afectado por el covid-19. Siete días después de aquello, un derrame cerebral le impidió su mejoría, costándole la muerte ayer por la tarde en su ciudad adoptiva, Antofagasta, en donde se ganó el apodo de "Bambino de Oro", por sus aportes en dos periodos vistiendo la casaquilla celeste y azul de los "Pumas", como talentoso zurdo volante creativo.
Por estos días estaba a cargo de la serie sub-20 del mismo elenco nortino, en donde es considerado uno de sus principales ídolos y recordado con cariño por su calidad deportiva y humana en Deportes Temuco, así como en otros equipos nacionales.
Triste despedida
Ayer, fue precisamente la escuadra en la cual se estaba desempeñando como técnico la que ratificó su deceso, señalando que "como institución estamos devastados por la partida de un ser con nobles valores y una calidad personal loable en nuestro entorno. Sergio, agradecemos su entrega, ya fuese como jugador profesional y director técnico en las series inferiores, inculcando a los jóvenes a obrar de buena manera dentro y fuera del terreno futbolístico".