Estamos experimentando días de gran preocupación, en que la fragilidad humana y la vulnerabilidad de la presunta seguridad en la ciencia, la técnica y la economía se ven socavadas en todo el mundo por el coronavirus. Ante estas graves situaciones y sus consecuencias en la vida diaria, éste es un buen momento para comprender el valor de la hermandad, que nos vincula entre sí de una manera indisoluble; un tiempo en el que en el horizonte de la fe, el valor de la solidaridad, que fluye del amor que se sacrifica por los demás, "nos ayuda a ver al "otro": persona, pueblo o nación - no como un instrumento, sino como nuestro "prójimo", o una "ayuda", para compartir el banquete de la vida, al que todos los hombres son igualmente invitados por Dios.

El valor de la solidaridad también necesita ser encarnado. Pensamos en el vecino, el colega de la oficina, el amigo y compañero, la familia, pero sobre todo en el personal sanitario, transporte, servicios esenciales, orden y seguridad, asistencia religiosa, que corren el riesgo de contaminación e infección. Estos hermanos para quienes somos su "prójimo", y por ello viven y nos muestran hasta el sacrificio, el significado del misterio de la Pascua: donación y servicio. Todos los afectados, hoy son la expresión de Cristo que sufre, y de la misma manera que sucedió en la parábola del buen samaritano, necesitan gestos concretos de proximidad de la humanidad.

Sin embargo, vemos algo incomprensible, fruto quizás de la cultura individualista y relativista, superficial, como la extrema gravedad del nivel de incumplimiento de no pocos, de las urgentes medidas de seguridad y confinamiento; Indiferencia hacia los demás, cuya vida o muerte no nos interesa o de la cual no nos sentimos responsables. De ahí quizás la inconsciencia que puedo enfermar a otros o a los míos. La estigmatización de los afectados, olvidando que la enfermedad no conoce límites de clase social, nacionalidad, ni color de piel; en cambio, habla el mismo idioma. O la reprobable politización, siendo que el virus no es ideología, ni de gobierno u oposición, o cierta farandulización morbosa de la angustia y dolor para subir la audiencia.

Estamos llamados a cultivar la "sabiduría del corazón", que es una actitud infundida por el Espíritu Santo en aquellos que saben cómo abrirse al sufrimiento de sus hermanos y reconocer en ellos la imagen de Dios. El esfuerzo realizado para contener la propagación del coronavirus va acompañado del compromiso de cada uno de nosotros, fieles por un mayor bien: la reconquista de la vida, la derrota del miedo, el triunfo de la esperanza.

Héctor Vargas,

obispo de Temuco

Diversas investigaciones sobre los efectos que la contaminación ambiental produce en los habitantes de las ciudades, y más aún, de la relación que podría existir entre el número de contagiados de coronavirus y los altos niveles de polución, pusieron en alerta a las autoridades de salud, que ven con preocupación las posibles jornadas de mala calidad del aire producto del invierno que se avecina, en el desarrollo de la pandemia.

De hecho, se sabe que de por sí la contaminación ambiental es un problema de suyo preocupante, que incide en el desarrollo de una serie de enfermedades respiratorias, a lo que debiera agregarse que científicos de diversas universidades de Italia, uno de los países más afectados por el Sars-Cov2, sugieren una estrecha relación entre el incremento de contagios por covid-19 en el norte de ese país y la concentración de material particulado (MP10) producto de los peak de contaminación atmosférica.

En ese contexto, en una reciente visita a la Región, el subsecretario de la cartera de Medio Ambiente, Javier Naranjo, confirmó que para la actual temporada se mantendrán las prohibiciones contenidas en el Plan de Descontaminación Atmosférica, PDA, siendo una de ellas la polémica prohibición del uso de estufas a leña por 24 horas cuando el pronóstico de calidad del aire se encuentre en niveles de emergencia ambiental.

La decisión responde al endurecimiento de las medidas contenidas en la Gestión de Episodios Críticos, que ha ido evolucionando en su exigencia desde su entrada en vigencia, por lo que se determinó mantener las prohibiciones y las medidas de la GEC contempladas para este quinto año de funcionamiento, en especial para aquellos días de emergencia ambiental.

Es por ello que se debe insistir en el acatamiento de estas medidas, más allá de que su incumplimiento será sancionado por la autoridad sanitaria, sino porque del respecto hacia estas determinaciones depende la salud de todos los habitantes de la intercomuna.

El Decreto Ley 2565 sanciona toda tala o explotación indiscriminada de los bosques que se efectúe o no en terrenos de aptitud forestal, y que no se realice con la presentación o aprobación del Plan de manejo. Dicho decreto ha sido puesto en vigencia en toda su extensión, para evitar el corte sin sustento de árboles.

Pista del Ñielol reparada tras daños por el sismo

Dentro de los plazos estipulados se encuentran los trabajos que se realizan en la pista del Ñielol, donde se efectúa una primera capa de carpeta. Estas obras se realizan debido a los graves daños que dejó el terremoto del 27 de febrero y la reparación se realizó por la necesidad de los atletas por contar con su centro de entrenamiento.

Tres líneas de micros y dos de colectivos suben tarifas

Tres Líneas de microbuses (2, 3 y 8) y dos de colectivos (11 y 19) que realizan recorrido en Temuco y Padre Las Casas subirán sus tarifas en los próximos días.

El seremi de Transporte reiteró que no tiene facultades para impedir un alza y que las empresas solo deben informar treinta días antes de hacer efectiva el alza de los pasajes.