Avispón asiático
La aparición de avispones asiáticos en el continente americano se detectó desde agosto a diciembre de 2019. En Washington, se encontraron nidos de Vespa mandarinia, un avispón gigante de aproximadamente 5 centímetros de longitud que se alimenta de frutos y suele atacar a las abejas de la miel para consumirlas y, así también, a los diferentes insumos que hay dentro de la colmena.
En tanto, en Chile, el SAG confirmó el hallazgo del Vespa orientalis, un avispón de gran tamaño también, pero de conducta no tan voraz como el ejemplar encontrado en EE.UU..
Estas especies de avispones son originarios de Asia, y es posible que las reinas fecundadas hayan sido transportadas en camiones y embarcaciones, causando un gran impacto a nivel de biodiversidad ya que se alimentan de otros insectos. En este sentido, tanto la agricultura como la apicultura pueden verse afectadas, porque suelen consumir frutos y atacar apiarios donde se encuentran las abejas de la miel.
En general, estos avispones atacan cuando se sienten bajo amenaza, sin embargo, generan una neurotoxina que puede producir complicaciones en personas alérgicas o causar dificultades a nivel de fallas hepáticas o neurológicas.
Es importante que la población se informe sobre la detección de estos avispones a través de entidades y agrupaciones oficiales, así se podría tener mayor control en caso que se diseminen, debido a que no se puede realizar un cálculo de su real impacto, ya que en nuestro país no se conoce un depredador natural para esta especie.
De todas maneras, cualquier plan de control de avispas debe ser correctamente diseñado y bajo el conocimiento de la especie que se desea controlar. En Chile existen varios tipos de avispas, como la roja (Elaphroptera nigripennis), mata arañas (Pepsi limbata), gallo (Sphex latreillei) y azul (Stangeella cyaniventris), las cuales cumplen un rol fundamental en nuestros ecosistemas y no deben ser eliminadas por malas prácticas incentivadas por noticias que carecen de información detallada.
Camilo Ruiz, docente Escuela Medicina Veterinaria U. de Las Américas
La protección de los datos personales en Chile y covid-19
Por la emergencia sanitaria covid-19, se ha dado a conocer información sobre personas contagiadas que puede ser utilizada para hacer seguimiento y llevar un registro estadístico que permita controlar la pandemia. Pero existe cierta información que no puede ser divulgada pues se encuentra protegida por el ordenamiento jurídico chileno.
En nuestro país, la protección de la vida privada tiene rango constitucional y una serie de normas protegen tanto los datos personales, como aquellos sensibles de las personas, para evitar que sean mal utilizados y ello redunde en perjuicio de los afectados.
La Ley 20.584, que regula los derechos y deberes de las personas en relación con acciones vinculadas a su atención en salud y su reglamento, consagra la obligación de respetar y proteger la vida privada y la honra durante la atención de salud y eleva a la categoría de "dato sensible" los datos contenidos en su ficha clínica.
El Código Penal también protege la intimidad de las personas, sancionando diversos delitos: el artículo 146 del Código Penal sanciona la divulgación de secretos con una pena que puede ir desde los 541 días a los 3 años de presidio.
La persona víctima de dicha vulneración puede demandar indemnización de perjuicios sufridos por la divulgación ilegal de la información contenida en su ficha.
Por ello, quienes manejan datos sensibles deben ser cuidadosos en su manipulación y evitar la afectación de derechos tan importantes que han sido consagrados constitucionalmente.
María Lorena Rossel directora carrera Derecho UDLA sede Viña del Mar
Reciclaje
Quién iba a pensar hace unos meses que hoy estaríamos viviendo la pandemia más desafiante de los últimos cien años. Pero además existe otra gran pandemia que nos está afectando, la de la contaminación, una que lleva con nosotros cerca de 200 años.
A diferencia del covid-19, la pandemia de la contaminación sí tiene cura. Se puede implementar, pero requiere de conciencia y compromiso de todas las personas que habitamos el planeta tierra: incluyendo empresas, autoridades, personajes públicos, fundaciones, organizaciones, gobiernos, todos.
Apoyar emprendimientos sostenibles o promoverlos es uno de los compromisos que pueden aportar a este cometido. Eso es lo que me pasó a mí como co-fundadora y directora del emprendimiento ambiental The Waves Company, una empresa que desea defender nuestras costas y océanos del residuo plástico mediante acciones que impacten y desarrollen conciencia ambiental a través de servicios ambientales.
La invitación es a tomar conciencia acerca del problema ambiental. Con pequeños cambios conductuales y alianzas podemos generar una diferencia a futuro y ayudar a hacer de nuestro planeta un lugar mejor.
Constanza Fernández, directora The Waves Company