Tasa de letalidad más alta del país
Así se tituló el Diario del 30 de mayo, cuando llevamos 2 meses y medio desde que comenzó la pandemia en La Araucanía.
Tras el primer mes, el 15 de abril se publicó en este mismo medio una carta al Director de mi autoría, donde señalo que las lamentables y precarias características propias de esta región y de sus principales comunas, hacían que el riesgo de mortalidad fuera más alto. Específicamente, me refería a los altos niveles de contaminación atmosférica y la falta de medidas extraordinarias ante un virus que principalmente causa graves cuadros respiratorios, mencionando que la exposición sostenida en el tiempo a altas concentraciones de benzopireno y material particulado, que en la intercomuna Temuco-Padre Las Casas superan en 100 veces lo establecido por la OMS, aumenta en 104 veces el riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y en 74 veces la mortalidad cardiorrespiratoria en adultos mayores.
Si a esto le sumamos que somos la región con los más altos índices de pobreza multidimensional del país, lo que en consecuencia impide que las personas se confinen porque necesitan trabajar para comer, y porque este mismo factor socioeconómico impacta directamente en nuestra salud física y mental, elevando las tasas de obesidad e hipertensión en los habitantes de la Región, entonces el resultado es justamente lo que señala el titular citado.
Yo no soy autoridad ni especialista en nada, pero conozco la realidad del territorio donde vivo. Quizás ahora también digan que no lo vieron venir.
Javiera Baeza Merdanevic
Medidas contra el coronavirus
Deseo referirme a una de las medidas más irresponsables que ha tomado el Presidente del país y la autoridad sanitaria: esta sería el levantar la cuarentena obligatoria en una de las ciudades con más casos de covid. Me refiero a Temuco, siendo que aún había bastantes casos covid-19 y que no hubieran casos nuevos no quiere decir que no hayan más.
El hecho de también permitir el acceso a lugares públicos como lo son malls que, aunque se tomen medidas, también existe el riesgo de un contagio masivo.
Desde mi punto de vista el permitir el acceso a lugares públicos en la situación que se encuentra el país es indebido ya que siempre está el riesgo de contagio.
Catalina Antonia Castro Quijada, estudiante Escuela Artística Armando Dufey Blanc
Reconocimiento al personal de la Salud
Ha fallecido el primer médico como consecuencia del covid 19. Raúl Sánchez, evidenciando su entrega profesional, arriesgó su vida por servir a sus pacientes y, finalmente, esta pandemia acabó con su vida.
El Cuerpo de Bomberos de Santiago y de otras ciudades ha brindado diversos reconocimientos al personal de salud, incluyendo a todos(a) los(a) funcionarios(a) que desempeñan este vital y arriesgado trabajo. Ellos requieren todos los implementos que los resguarden en forma permanente y de óptima calidad. Sienten ya el cansancio, agobio, mucha tensión emocional, inseguridad por sus propias vidas, otras. Sé de profesionales que han estado o están alejados de hijos (a) padres y de la familia nuclear para evitar posibles contagios desde que se inició esta pandemia, lo que representa una carga muy pesada de sobrellevar. Toda la comunidad reconoce la acción encomiable (heroica) de todos los funcionarios (a) de la salud, especialmente en las Unidades de Paciente Crítico ( UCI -UTI ).
Las imágenes que hemos podido observar respecto de lo que ocurre en estas unidades son muy elocuentes. El reconocimiento hecho por los Caballeros del Fuego se valora, agradece y evidencia su generosidad y grandeza, pero, los aplausos, vertiginosamente, se esfuman. Lo que los funcionarios(a) de la salud requieren, es un reconocimiento efectivo, dejar de preocuparse por los implementos de cuidado personal porque el Estado debe garantizárselos siempre. Otorgamiento por parte del Gobierno de un mejoramiento en sus remuneraciones, otorgar titularidad en sus cargos a los funcionarios a contrata, un seguro de vida digna a través de una ley especial, que no incluya los conceptos retroactividad.
Estas acciones revelarían que somos ciudadanos agradecidos y que somos responsables de nuestras propias vidas, porque si no cuidamos al personal de la salud, nuestro futuro se ensombrece cada día más. El reconocimiento en la actualidad debe ser concreto, evidenciable.
Los aplausos, crónicas, imágenes de los esfuerzos por salvar vidas, poesías y otras manifestaciones son muy bonitas, pero, al final, es solo arte.
Paola Manzano Rivera