Frases
"Ya hemos entregado a los adultos mayores indígenas y sus familias cerca de 2.500 cajas con alimentos".
Ignacio Malig,
"Hoy más que nunca es una necesidad que el adulto mayor pueda contar con redes institucionales".
Ricardo Sanhueza,
"Ya hemos entregado a los adultos mayores indígenas y sus familias cerca de 2.500 cajas con alimentos".
Ignacio Malig,
"Hoy más que nunca es una necesidad que el adulto mayor pueda contar con redes institucionales".
Ricardo Sanhueza,
Las bajas temperaturas reinantes en la zona cordillerana de la IX Región han provocado una intensa nevazón que ha impedido el tránsito desde Malalcahuello a Lonquimay y ha golpeado duramente a los ganaderos, que han debido evacuar a sus animales debido a que hay un metro de nieve.
Tras la suspensión obligada por los severos daños que dejó el terremoto de febrero en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento del Hospital Regional, a partir de esta semana regresa la totalidad de las atenciones de especialistas. Para ello, los pacientes deberán esperar el llamado de Gestión de Horas.
El Juzgado de Pucón citó al Presidente Sebastián Piñera por irregularidades en su casa de Caburgua. El tribunal investiga la infracción que la Dirección de Obras le cursó al Mandatario por no tener la recepción municipal en su casa de veraneo ubicada junto al lago Caburgua, en la comuna de Pucón.
Uno de los focos de la estrategia dispuesta por el Gobierno para intensificar la eficacia del complejo combate contra el covid-19 ha sido aumentar significativamente la disponibilidad de plazas en las residencias sanitarias dispuestas para aislar a personas que estén contagiadas con el coronavirus o que deban cumplir una cuarentena obligatoria y no cuenten con las condiciones adecuadas para realizar el confinamiento en sus viviendas de origen.
Se trata de una medida que se aplica específicamente para aquellos que por las características de su condición no requieren de hospitalización, pero sí deben salir de sus hogares ya sea porque enfrentan problemas de hacinamiento, no tienen una residencia permanente en la zona en que se encuentran o forman parte de algunos de los grupos de mayor vulnerabilidad.
De acuerdo a lo informado por el Gobierno, las residencias sanitarias tienen habitaciones individuales, baños privados, servicio de alimentación y cuidados básicos. En la actualidad, hay más de 90 espacios de este tipo disponibles en el país. Según el reporte oficial, al 31 de mayo había 1.661 personas pasando su cuarentena en residencias sanitarias a lo largo del país. Según ha señalado el Ministerio de Salud, cada uno de estos recintos cuenta con el apoyo de un equipo técnico de salud de forma permanente y la supervisión de profesionales del área.
En la misma línea, resulta importante el anuncio realizado ayer por el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en torno a aumentar a 10 mil los cupos en estos recintos a nivel nacional.
La autoridad advirtió eso sí que "una vez que una ciudad, una comuna, salga de cuarentena, esta estrategia va a tener que ser muy vigorosa para evitar rebotes, dada la cantidad de población que queda susceptible a contraer la enfermedad, porque en la primera ola no la contrajeron", concluyó. En la medida que las residencias sanitarias son un aporte efectivo y concreto a las tareas de aislamiento se requiere del apoyo del mundo público y privado para seguir fortaleciendo esta estrategia clave de prevención de nuevos casos de covid-19.
Por estos días estamos sufriendo el momento más grave del covid-19 en Chile, con la mayor cifra de contagios, ocupación de camas críticas, y fallecidos. Una vez más surge instintivamente encontrar en otros los culpables de los males que nos aquejan, partiendo por el Estado, los responsables de las políticas públicas y su diversidad de líderes. Si bien las autoridades deberán rendir cuenta y ser evaluadas en su mérito, sería necesario ir primero a las causas de la pandemia. Fruto de un virus nuevo, desconocido, extremadamente contagioso y transmitido por las personas.
Sin embargo, aún sin vacuna, la forma de combatirlo es relativamente sencilla, depende fundamentalmente de cada uno de nosotros, y a través de las medidas dadas hasta el cansancio por la autoridad sanitaria. Lamentablemente, ha sido escandaloso nuestro comportamiento en este sentido. No existe sistema sanitario que pueda hacer frente a tanta irresponsabilidad, de consecuencias fatales por no cuidarse, o porque otro al no hacerlo, contagió. Ello no solo amenaza colapsar el sistema de salud, además ha enfermado a algunos miles de funcionarios de la salud, que de manera sobrehumana, postergando sus familias y descanso, hacen lo imposible por salvar estas vidas, y en ello, también varios han terminado perdiendo la suya.
El efecto de esta pandemia trasciende el ámbito de la salud pública y está causando efectos sociales que pueden ser devastadores en una parte importante de la población. Los más pobres muchas veces deben soportar situaciones de falta de alimento y hacimiento en sus hogares, lo que se agrava en el caso de los migrantes que no cuentan con casa, trabajo ni redes de apoyo, o el de los adultos mayores temerosos en sus hogares sin poder salir. ¡Cuánto dolor se hubiese evitado con tan solo un poco más de conciencia ética, social y ciudadana!. Cada uno de nosotros, antes de culpar y exigir a otros, asuma personalmente la responsabilidad de cuidarse y cuidar a los demás.
Chile espera, especialmente de las autoridades políticas y dirigentes sociales, la voluntad y compromiso suficientes para lograr un gran pacto social por el bien común que permita generar condiciones a favor de todos los habitantes de nuestro país, especialmente los más desposeídos. Esto exige la férrea determinación de deponer intereses particulares para alcanzar un acuerdo básico cuyo objetivo sea reorientar los recursos del Estado para entregar el apoyo que requieren los que están sufriendo, y por el tiempo que sea necesario.