En momentos que Chile registra más de 225 mil casos de contagio por covid-19, más de 3 mil ochocientas personas fallecidas por esta misma causa y un sistema de salud al límite, Rosen activó un amplio programa de apoyo a diferentes organizaciones públicas y privadas de distintas regiones.
El objetivo de esta iniciativa es entregar, de manera gratuita, elementos que sirvan tanto para garantizar el descanso de los equipos médicos, apoyar en la recuperación de los pacientes internados y también colaborar con la seguridad sanitaria de las personas.
En total, ya se han entregado casi 90 mil artículos, entre colchones, bergeres, camarotes, ropa de cama, almohadas y mascarillas, entre otros, aporte que Rosen espera seguir incrementando.
En el sector Salud, Rosen ha aportado a 20 hospitales públicos e instituciones de distintas regiones, productos destinados a que tanto el personal médico como pacientes puedan contar con los mejores elementos disponibles para su debido descanso y recuperación.
Esta semana, la institución beneficiada fue el Hospital Barros Luco, en la ciudad de Santiago, entidad a la que se donaron 100 colchones clínicos y 100 almohadas para la habilitación de nuevas zonas de atención.
Colaboradores
Para cumplir con este desafío, la empresa ha contado con la participación voluntaria de muchos colaboradores, quienes fabricaron en un comienzo y desde sus hogares las mascarillas que fueron donadas a diferentes organismos públicos de La Araucanía.
Para Agustín Alfonso, gerente general corporativo de Rosen, la pandemia se ha vuelto un desafío sin precedentes para que Gobierno, empresas y personas trabajen en pos de un objetivo común. "Extremamos todas las medidas necesarias para asegurar la salud y el bienestar de nuestros colaboradores, así como también entregar equipamiento de primera calidad a más de 20 instituciones públicas, entre hospitales, Fuerzas Armadas y municipalidades, entre otras", indicó el ejecutivo.
Prioridad
Cabe resaltar que desde que llegó la pandemia a Chile, pese a sufrir un fuerte impacto en sus operaciones, Rosen dispuso la suspensión voluntaria e inmediata de sus operaciones a nivel nacional y se adoptaron todas las medidas de prevención necesarias para el resguardo de sus equipos. Se fortaleció el teletrabajo para aquellas áreas en que era posible y se activaron nuevos canales de comunicación y coordinación interna, además de asegurar las remuneraciones de sus equipos a fin de que no experimentaran reducciones en sus ingresos frente a las caídas comerciales.
Adicionalmente, Rosen resolvió no acogerse a la Ley de Protección del Empleo, actuando fiel a los valores y principios que los identifica, asumiendo exclusivamente el compromiso con todos sus colaboradores.
"En tiempos como los que estamos viviendo hoy, proteger y resguardar la salud e integridad de nuestros equipos se vuelve un deber para una empresa como Rosen que, durante más de 60 años se ha consolidado como un referente en la industria del descanso gracias al profesionalismo y compromiso de quienes integran cada una de nuestras unidades operativas. Estamos orgullosos del trabajo desplegado y en la medida que las condiciones lo permitan, seguiremos impulsando acciones adicionales", finalizó Alfonso.