Donación de sangre
Debido a las cuarentenas y a la pandemia han disminuido las donaciones, pero muchos pacientes siguen necesitando transfusiones. Existen 51 lugares fijos de donación de sangre en todo el país, dependientes de los 29 Servicios de Salud existentes.
L as transfusiones de sangre y los productos sanguíneos ayudan a salvar a millones de personas cada año, y aumentan la esperanza y la calidad de vida de los pacientes con enfermedades que podrían ser mortales. También permiten la aplicación de procedimientos médicos y quirúrgicos complejos. Los componentes sanguíneos son requeridos en situaciones tan variadas como accidentes, operaciones, trasplantes de órganos, tratamientos oncológicos, pacientes con quemaduras graves, enfermedades que producen anemia, etcétera, por lo que se trata de un recurso muy valioso y que representa un gesto invaluable, ya que el donante anónimo ayuda a salvar vidas.
El Ministerio de Salud es el responsable de gestionar el suministro de sangre, mediante establecimientos que desarrollan procesos de medicina transfusional, así como los bancos de sangre y unidades de medicina transfusional ubicados dentro de los hospitales.
Los planes realizados por esos establecimientos tienen por objetivo mejorar la calidad de la atención a donantes y optimizar el tiempo de trabajo en los centros, aumentando paulatinamente el número de donaciones altruistas repetidas.
De acuerdo con las normas del Ministerio de Salud, para ser donante hay que tener documento de identidad, edad de 18 hasta 65 años y pesar más de 50 kilos, entre otros requisitos. También hay una especial preocupación en las entrevistas con los potenciales donantes para prevenir que intervengan posibles contagiados con VIH o que sean consumidores habituales de alcohol y marihuana, entre otros casos.
María Antonieta Núñez, presidenta del capítulo de Medicina Transfusional de la Sociedad Chilena de Hematología, ha llamado a las personas solidarias del país para que se acerquen a los bancos de sangre, tomando todas las precauciones dispuestas por el coronavirus. Debido a las cuarentenas y a la pandemia han disminuido las donaciones, pero los pacientes oncológicos, con cirugía vascular, con trasplante de órganos, algunos partos e incluso pacientes críticos con covid-19, siguen necesitando transfusiones.