Correo
Robo de madera
El senador Huenchumilla se ofendió al ser cuestionado por oponerse a legislar sobre el robo de madera, industria que genera utilidades entre 15 y 20 millones de dólares en favor del crimen organizado. Es lamentable que, en lugar a recurrir a argumentos para justificar su posición, se dedica mayoritariamente a la descalificación. No existe algo más liberal y democrático que el sano debate de ideas.
Lo invito a centrarnos en los argumentos. Primero, el proyecto de Robo de Madera es idéntico, tanto en el tipo penal como en las facultades investigativas (CPP articulo 226 bis), al proyecto de ley 20.931 aprobado para perseguir el delito de Abigeato que permitió reducir ese tipo de delitos en un 40%.
Resulta curioso no haber visto al senador Huenchumilla reclamando contra ese proyecto de ley en su minuto. El robo de madera afecta a 92 mil personas, y fuertemente al bosque nativo. El 86% de las 17 millones de hectáreas en Chile corresponde a bosque nativo.
Segundo, el senador Huenchumilla debería justificar el vínculo que hace entre el robo de madera y el pueblo mapuche, pues la evidencia de causas penales demuestra lo contrario. El robo de madera es una industria de la cual lucra el crimen organizado, no nuestros pueblos originarios. Si tiene evidencia de lo contrario, seria positivo llevarla a la Comisión de Seguridad del Senado, donde este proyecto fue aprobado por la unanimidad de sus miembros (Pérez, Harboe, Insulza y yo), con la sola ausencia de su persona, quien no se presentó en la instancia pese a saber que se encontraba en tabla.
Para tranquilidad del senador Huenchumilla, aunque lo sabe, la Comisión aprobó la idea de legislar sobre la materia, por lo que esperamos invitar a distintos actores en la discusión "en particular" del proyecto. Para que eso ocurra necesitamos de su voto favorable en la sala.
En el pasado, con el senador Huenchumilla hemos tenido coincidencias y sumado fuerzas en propuestas sobre la agenda indígena, que se encuentran con un atraso inaceptable como bien ha planteado la Fundación Aitué. También hemos coincidido en la necesaria reforma a nuestras policías.
Hoy invito al senador Huenchumilla a volver a sumar fuerzas, esta vez contra el crimen organizado, y espero sinceramente que no se mantenga ambiguo acerca del robo y la violencia. La única forma de que podamos sacar adelante a nuestra Región, que ha sido empobrecida por décadas, es trabajando en unidad en los distintos frentes para devolverle la paz, la unidad y el desarrollo social.
Felipe Kast, senador Evópoli
Universidad y We Tripantu
Al recordar una nueva fecha del We Tripantu, muchos deseos y aspiraciones fueron presentados a Chau Ngechen, buscando un nuevo destino para los pueblos originarios. Una de estas fue cristalizada por la Universidad de Chile que en un hito histórico desde su fundación decreta la primera política universitaria sobre los pueblos indígenas, documento que fue aprobado por el Senado universitario y firmado por el rector Ennio Vivaldi. Con este documento se otorga valor a la cultura y saberes de los diferentes pueblos ancestrales que habitan nuestro territorio.
De esta manera, la universidad reconoce de manera formal a los pueblos indígenas de Chile, generando varias estrategias para el avance de una sociedad más igualitaria. Fueron muchos los seminarios, acuerdos tentativas que fueron ignorados por diferentes circunstancias. Con este documento histórico vaya un especial reconocimiento a la exprofesora de nuestra exsede de la Universidad de Chile sede Temuco, Ursula Friebel Wunder, quien luchó por llevar adelante esta iniciativa.
Si la Universidad de Chile fue capaz de realizar este reconocimiento a los pueblos originarios, ahora, es el Estado de Chile el que debe agilizar el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios y, con ello, cumplir las palabras de don Andrés Bello cuando al inaugurar la Universidad de Chile dijo: "Tratad asuntos dignos de vuestra patria y de la posteridad de la patria… y que los grandes intereses de la humanidad os inspiren".
Pedro J. Curihuinca B, exayudante Universidad de Chile, sede Temuco
Respeto integral a la Constitución
La presidenta del Tribunal Constitucional, María Luisa Brahm, declaró: "Por eso aspiramos a una obligación sencilla: respetemos integralmente la Constitución".
Dicho tribunal debería comenzar dando el ejemplo y no rechazar requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de preceptos legales que son absoluta y palmariamente inconstitucionales; como aquellos que permiten la coexistencia de dos sistemas procesales penales, lo que atenta gravemente contra las garantías constitucionales de igualdad ante la ley y el derecho humano a un debido proceso.
Adolfo Paúl Latorre