Hasta el momento son 10 los precandidatos a alcalde por la comuna de Padre Las Casas que están sondeando los partidos y coaliciones, tanto oficialistas como de oposición. (Ver nómina en recuadro).

De ellos, cuatro son concejales en ejercicio de la comuna y además está la consejera regional Ana María Soto (PPD), quien confirmó que está dispuesta a renunciar e ir como candidata de su ciudad.

"Estoy totalmente disponible para ir por Padre Las Casas a la espera de que salga la ley de las inhabilidades que va bien encaminada y que tiene suma urgencia. Llevo muchos años trabajando por la comuna y creo que hay que hacer mucho más", aseveró la core Soto.

Concejales

De los seis concejales de Padre Las Casas, cuatro manifestaron su disponibilidad para postularse de cara a los próximos comicios municipales. De ellos, el único que desea ir 100% independiente, tal como lo anunció hace unos días Mario González, es el exUDI, Alex Henríquez, quien renunció al gremialismo en octubre del año pasado.

El ingeniero Henríquez también es cristiano evangélico y ha ejercido el cargo de concejal por tres periodos consecutivos. "No se puede seguir ilusionando a los padrelascasinos con proyectos que son inviables y que generan falsas expectativas e incrementan la desconfianza ciudadana", recalcó.

El concejal más votado de la comuna, Raúl Henríquez (RN), y la concejala Evelyn Mora (exRN) manifiestan su disponibilidad, siempre en un contexto de coalición. "Estoy disponible y sujeto a lo que resuelva RN", recalcó Raúl Henríquez, quien además cree que no están las condiciones para realizar primarias.

Mora, aunque renunció a RN hace tres años, comenta que "el PPD me ofreció ir por ellos, lo que es complejo porque siempre he estado relacionada con la derecha, lo que me gustaría es ir independiente a una primaria de Chile Vamos y estoy en acercamientos con la UDI".

Evópoli

Las dos cartas de Evópoli, el dirigente del CPM Rodrigo Alcavil, y la presidenta de la Unión Comunal PLC, Marcela Esparza, también aspiran a participar de una primaria del bloque. Al respecto, Esparza dijo que "acepté el ofrecimiento porque a raíz de todo lo que ha pasado siento que quienes lideren nuestras comunas deben ser de terreno y conocer la realidad de nuestros vecinos".

Alcavil, por su parte, quien posee experiencia en el mundo público y privado, también asegura que conoce "íntimamente" la realidad de su comuna y que sabe del esfuerzo de las familias mapuches.

En este escenario, el PRI también tiene su apuesta y se trata de Mariela Silva, presidenta regional de la colectividad y exseremi, quien lo está evaluando.

Oposición

Desde la oposición, además de la consejera Soto, hay otras dos cartas que manifestaron su disposición. Se trata del concejal Juan Nahuelpi (DC), la carta del falangismo, y del regionalista verde Roberto Meliqueo.

Nahuelpi, quien está en su segundo periodo, corroboró que "mi nombre está a disposición del partido", acotando que a juzgar por lo que ocurre en la derecha y lo que pudiera pasar con nuevas leyes, la oposición "tiene la oportunidad de llevar un candidato único, así es que creo que hay que unirse".

Desde los regionalistas verdes indicaron que su candidato es el dirigente político y social Roberto Meliqueo, quien fue concejal por PLC.

La pandemia del covid-19 nos ha traído dolor y muerte, miedo y angustia, también ha sido un golpe social y económico. Este es entonces, el momento preciso para repensar el rol del Estado en la protección a sus ciudadanos. Con la aprobación en la Cámara de Diputados y Diputadas del retiro del 10% de los fondos de pensiones, se abre la puerta a reflexionar en profundidad respecto al futuro del sistema de seguridad social. Esta pandemia no ha hecho sino confirmar que, de perpetuarse este modelo, solo se garantizará más desigualdad y menos justicia social.

Posiblemente en circunstancias muy diferentes hubiese votado en contra de esta iniciativa y no habría apoyado que fueran las personas las que pagaran el costo que esta catástrofe sanitaria les infringe. Pero la desidia del Gobierno que, contando con los recursos necesarios, se negó persistentemente a entregar ayudas vía transferencia directa, nos pone en esta situación.

Junto con eso, este sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones, creado en cuatro paredes, con un Congreso clausurado, sin participación de la fuerza laboral, solo ofrece misérrimas pensiones. Es decir, no sirve para lo que dice servir. Eso es lo principal para la ciudadanía y esto no es una posición ideológica, es simple sentido común.

Es transversal la opinión de que este es un modelo impuesto que respondió (y sigue respondiendo) a un concepto que entiende que la seguridad social dejó de ser un derecho social para convertirse en un derecho de seguridad privado e individual. Así, los fondos de pensiones en Chile existen en función de los mercados de capitales y del régimen financiero de las grandes empresas, no en función de aumentar o mejorar el saldo acumulado por los trabajadores para pagar sus pensiones.

En este escenario ¿es legítimo seguir perpetuando un sistema previsional que no funciona como tal? Este no es un sistema de seguridad social, es una idea torcida que oculta, como ya se ha demostrado en estos años, otros intereses. Es el principal mecanismo de financiamiento para la cúpula empresarial, un sistema que provee recursos frescos y regulares a los poderosos de siempre, en donde el riesgo y la pérdida la asumen los más desprotegidos.

Es efectivo, el retiro del 10% de nuestros fondos no solucionará el problema estructural del actual modelo de pensiones, ni tampoco resolverá la enorme desigualdad en el Chile post pandemia. Pero sí pondrá en el centro del debate el cómo debemos construir un sistema de pensiones cimentado en un consenso social. Donde concurran trabajadores, el Estado y los empleadores, un sistema que responda a lo que cualquier jubilado y jubilada espera: pensiones dignas.

Andrea Parra

diputada por La Araucanía