La semana del 10% terminó y sus alcances y entretelones seguirán siendo motivo de análisis y debate. Jacqueline Van Rysselberghe, como presidenta de la UDI, vio a sus propios diputados y senadores votar a favor del proyecto de retiro que ella y el Gobierno calificaron como un error y una mala idea. Pero se aprobó y con amplia mayoría.

-¿Cómo está su ánimo después de lo ocurrido?

-Jajajá… Bien.

-¿Qué está pasando por su mente ahora?

-Como en todas las cosas, creo que lo que corresponde ahora es tratar de seguir adelante. Vienen o seguimos con tiempos muy difíciles. Hoy más que nunca necesitamos que ojalá que una vez que pase esto de la crisis sanitaria podamos poner a nuestro país de pie. Yo creo que en eso hay que concentrarse.

-También hay una crisis política. ¿Cómo se recompone eso ahora?

-¿En qué sentido?

-Es que hubo de todo. Renuncias como la de Hernán Larraín Matte a la presidencia de Evópoli, muchos parlamentarios oficialistas votando a favor del retiro del 10%, entre ellos varios de su partido.

-Por lo menos yo las personas que conozco que están en esto son todas inteligentes. Por lo tanto, yo creo que son capaces de entender que la situación en la que está el país es dramática y por lo mismo necesitamos poder avanzar y darle gobernabilidad a este país. Necesitamos poner los proyectos… o más bien dicho, necesitamos que los proyectos personales nunca estén por sobre los proyectos colectivos y del país.

-¿Y cuáles son ahora esos proyectos colectivos?

-Poder ir en ayuda de la gente de clase media de la manera más eficiente posible, pero también pensando en que esa misma gente que hoy día estamos ayudando va a necesitar mañana una oportunidad real para salir adelante. Y tenemos también que generar los caminos y los cimientos para que eso pueda suceder.

-La gente que pueda sacar poca plata de su AFP y pronto va a necesitar de nuevo alguna ayuda.

-¡Lo dijimos! Lo dijimos en su momento, que esto generaba más problemas que beneficios. Hay cerca de 800 mil personas que van a sacar menos de 100 mil pesos, en dos cuotas. Hay otras 400 mil que van a sacar menos de 200 mil pesos, en dos cuotas. Y 800 mil que van a sacar menos de 500 mil pesos, también en dos cuotas. Y, además de eso, no hay ningún economista que haya dicho lo contrario, esto va a generar un efecto negativo en

"Uno se pregunta cómo va a ser

ese proceso constituyente. ¿Qué va a pasar cuando tengas que hablar del derecho de propiedad o cuando tengas una opinión distinta a la izquierda? ¿Van a ir a funarlo a las casas? ¿Van a amedrentar

a sus hijos?".