T ras los graves desórdenes públicos, daños y lesiones a personal de servicio durante la noche del sábado y las primeras horas de ayer domingo, personal COP de Carabineros en conjunto a los mandos territoriales procedieron al desalojo de las municipalidades de Curacautín, Victoria y Collipulli deteniendo a 48 personas, en su totalidad ajustadas a derecho y en flagrancia, todos mapuches.

Finalmente, los que pasaron a control de detención fueron solo 36, ya que 12 eran menores de edad (10 en Victoria y dos en Curacautín), procediendo Carabinetos a dar cuenta de ello al tribunal por vulneración de derechos. Tampoco se formalizó a algunas mujeres con hijos lactantes detenidas.

En Curacautín se formalizó a 19 personas, algunos por riña, y a todos por tumulto o desorden en una corporación pública impidiendo sus actos y daños. Quedaron con cautelares de firma mensual, prohibición de aproximarse a la municipalidad y arraigo nacional, siendo dos meses el plazo de la investigación.

En Victoria, en tanto, se formalizó a 16 personas, también por desorden en edificios públicos, pero además por daños y atentado contra la autoridad (arrojar piedras a la vía pública). La Fiscalía solicitó para ellos arraigo y prohibición de acercarse a la municipalidad, pero el tribunal rechazó la solicitud y los dejó sin cautelares.

En las audiencias de Curacautín y Victoria algunos de los detenidos denunciaron lesiones y los fiscales acogieron las denuncias aperturando investigaciones.

En Collipulli hubo un solo un detenido que fue formalizado por vulnerar el toque de queda y recepción, ya que en su vehículo se encontró un computador y otras especies del municipio. Quedó con la cautelar de firma mensual, arraigo nacional y prohibición de aproximarse a la municipalidad.

Por los incendios que afectaron a los municipios de Ercilla y Traiguén no hubo detenidos y tampoco por los disparos a funcionarios de Carabineros y el Ejército. En estos casos, la Fiscalía abrió investigación por estos delitos e instruyó diligencias a la PDI.

A las 02:40 horas de ayer, una patrulla de la Jefatura de Defensa de La Araucanía , mientras desarrollaba un patrullaje por la Ruta 5 fue emboscada en Pidima, comuna de Ercilla, recibiendo impactos de armas de fuego, resultando tres integrantes heridos. Dos con lesiones de carácter leve, producto del impacto de perdigones en distintas partes de su cuerpo y un tercero fue herido de un impacto de bala en su cabeza que afortunadamente amotiguó su casco balístico. Producto de la gravedad de los hechos la JDN interpondrá una denuncia por homicidio frustrado en contra de personal militar. A través de un comunicado público la JDN informó que posibles nuevos ataques "serán repelidos en uso de la legítima defensa, haciendo uso de los medios que el propio Estado pone a disposición del Ejército para asegurar el resguardo del personal, infraestructura y equipamiento". La JDN reiteró "su mas absoluto rechazo y condenó enérgicamente el ataque injustificado y con violencia desmedida que efectuó un grupo de delincuentes".

Con una dolorosa noche de violencia desmedida terminaron las tomas de los municipios de Ercilla, Traiguén, Curacautín, Victoria y Collipulli, c uyos edificios se encontraban tomados por comuneros desde el pasado lunes.

Dicha ocupación fue una medida de presión, en el marco del petitorio de los presos e imputados mapuches que se encuentran en huelga de hambre en las cárceles de Temuco, Angol, Lebu y en el Hospital de Imperial donde está el machi Celestino, sumando así otra herida abierta al conflicto intercultural, después de más de dos décadas.

El saldo de la noche del sábado y la madrugada del domingo, fue precisamente el escenario que los alcaldes trataron de evitar por todos los medios desde el primer día: enfrentamientos, daños y pérdidas. Los municipios de Ercilla y Traiguén quedaron en llamas, incluso, antes de ser desalojados, mientras que los edificios de Curacautín, Victoria y Collipulli resultaron con severos daños, siendo millonarias las pérdidas.

TOMAS

Este lamentable desenlace estuvo marcado por una semana en donde los cinco alcaldes, liderados por el presidente de Amra, el alcalde de Freire, José Bravo, intentaron, practicamente, en solitario, establecer una mesa de diálogo con Justicia, sin embargo, el viernes, se cayó, incluso antes de nacer, después de que los voceros de los comuneros desistieron de viajar a Santiago donde los recibiría el subsecretario de Justicia.

En paralelo, el gobernador de Malleco, Juan Carlos Beltrán, públicamente señaló que era responsabilidad de los alcaldes pedir el desalojo, mientras que los alcaldes manifestaron lo contrario aduciendo que la seguridad era potestad de Interior.

Así llegó el día el viernes, con la visita a la Región del ministro del Interior, Víctor Pérez, quien se reunió con el alcalde Bravo, después de afirmar que eran los alcaldes quienes debían pedir el desalojo y sin tener contemplada una reunión formal con los ediles. Tras esa reunión, se acordó que el Gobierno pediría el desalojo. De este modo, los alcaldes reenviaron la solicitud, sin embargo, hubo varias horas entre esta gestión y el desalojo, anteponiéndose la acción de una turba de civiles en Curacautín, quienes se enfrentaron con los comuneros, debiendo actuar recién Carabineros.

RESPONSABILIDAD

Los cinco alcaldes de los municipios afectados manifestaron durante la jornada que la responsabilidad de lo sucedido fue del Estado, del Gobierno en la figura de Interior y del gobernador de Malleco.

Según el alcalde Jorge Saquel (IND)de Curacautín, lo que ocurrió "era un tema de orden público y político, no legal ni administrativo, decir lo contrario, es mentirle a la gente y ya está bueno que el Gobierno se deje de mentir (...) Me molesta muchísimo que haya venido el ministro del Interior y que no se haya reunido con nosotros teniendo la mitad de la provincia tomada".

Por su parte, el alcalde de Ercilla, José Vilugrón (UDI), afirmó que con esto "se desestabilizó la administración pública