Más del 80% de pacientes covid que sale de UCI presenta alguna secuela
INICIATIVA. Lo más común es la debilidad pulmonar y muscular aun varios meses después de la hospitalización. Hospital Regional implementa policlínico para seguimiento de este tipo de pacientes.
"Impresiona que al salir de UCI todos los pacientes salen con algún grado de secuela, sobre todo los más graves". Con tal claridad, el doctor Fernando Vega, médico broncopulmonar de la UPC del Hospital Hernán Henríquez Aravena, expresa lo observado a lo largo de los primeros cinco meses de pandemia en aquellos pacientes que si bien le han ganado la batalla al coronavirus, quedan con secuelas que en algunos casos pueden llegar a ser permanentes.
A juicio del médico, si bien hasta ahora no ha sido posible evaluar a la totalidad de los pacientes que han estado en UCI por covid-19, "por lo que hemos visto, sobre el 80% aún no logra realizar sus actividades en forma normal".
Debilidad adquirida
"Debilidad adquirida del paciente crítico" se denomina el fenómeno que ocurre en los pacientes que llegan a UPC (Unidad de Pacientes Críticos) en un estado muy grave, muchos de los cuales deben permancer por periodos prolongados en ventilación mecánica.
Las complicaciones, según el doctor Vega se manifiestan como una debilidad muscular generalizada. "Incluso a varios pacientes les hemos tenido que realizar traqueostomías para lograr retirarlos del ventilador y avanzar en su rehabilitación", dice el médico, quien agrega que muchos pacientes en control, "hasta uno o dos meses posterior al alta, manifiestan persistir con cierto grado de debilidad muscular y sensación de falta de aire. También hemos visto alteración de la función pulmonar, principalmente en aquellos que tuvieron un compromiso pulmonar extenso evidenciado en imágenes".
Sobre las secuelas futuras, el especialista asegura que aún es difícil saber qué va a pasar con estos pacientes. Sin embargo, "seguramente con rehabilitación pulmonar gran parte de ellos logren recuperarse completamente aunque creemos que vamos a tener pacientes con secuelas permanentes".
Un testimonio de lo que ocurre tras el duro proceso de hospitalización es el de Erika Véliz (63), quien permaneció por dos meses hospitalizada, estando 40 días conectada a ventilación mecánica.
Su hijo, Boris Lagos, comenta que su madre aún se encuentra débil y en recuperación tras ser dada del alta del Hospital Regional, para continuar en modalidad de hospitalización domiciliaria tras salir de la UCI del centro asistencial aproximadamente el 20 de mayo.
"Ella se levanta y camina con asistencia porque se encuentra aún bastante débil. Por lo que sabemos la recuperación total requiere de unos 6 meses por lo menos", señala Boris, quien dice que Erika se encuentra con debilidad muscular que está siendo tratada con kinesiólogo particular y también con complicaciones pulmonares, además de neuropatía ocasionada por el largo tiempo de intubación. "Es una enfermedad complicada, así que la gente tiene que tomar todas las medidas de prevención que se recomiendan porque no es simple la recuperación", advierte.