Larraín desmiente a voceras y dice que se necesita que "el machi se pronuncie"
NEGOCIACIONES. El títular de Justicia manifestó su sorpresa ante la acusación de "quiebre de la mesa" y "retractación" de los compromisos ofrecidos. Dijo que "esas declaraciones no corresponden a los hechos" y que se acaba el tiempo.
Con sorpresa y desmintiendo las acusaciones, pero sin polemizar, reaccionó ayer el ministro de Justicia, Hernán Larraín, al ser consultado por las declaraciones de Cristina Romo, una de las voceras del machi Celestino Córdova, quien el sábado denunció un quiebre en las negociaciones y que el Gobierno se estaba retractando de los compromisos ofrecidos.
En concreto, las propuestas del Gobierno siguen vigentes, donde le ofrecen, entre otros puntos, ir a renovar su rehue por 14 horas, tal como lo hizo en 2018, pudiendo además postular a un CET, manteniéndose en suspenso desde el viernes la respuesta del machi, quien postergó para hoy el ultimátum de la huelga de hambre seca.
Sorpresa
El ministro Larraín manifestó que no entiende las últimas declaraciones del machi y tampoco las razones de las críticas y cuestionamientos al proceso, aclarando que no existe ninguna retractación respecto de lo ofrecido.
"A nosotros nos han sorprendido esas declaraciones porque no corresponden a los hechos, no corresponden a la realidad. Los hechos se han desarrollado tal cual los hemos descrito. Nosotros hicimos una propuesta el jueves, el viernes la complementamos en una conversación directa para mejorarla, y desde entonces estamos esperando una respuesta", dijo el titular de Justicia, añadiendo que "no voy a entrar a polemizar, solamente digo que nuestra versión se apega fielmente a cómo los hechos han ocurrido".
En esta misma línea, Larraín dijo estar muy tranquilo con "la solución humana" ofrecida por el Gobierno a través del diálogo, ya que "resguarda la salud de las personas" y "permite seguir avanzando".
Ultimátum
Al ser consultado por los recursos interpuestos por Gendarmería y el Servicio de Salud Araucanía Sur, los que impedirían una eventual muerte de Celestino Córdova y de los demás huelguistas, Larraín planteó que aquello "es lo que se ha hecho habitualmente en las huelgas de esta naturaleza, desde hace muchos años. Siempre estas instituciones presentan esos recursos para poder actuar con la autorización de quienes corresponde".
Respecto de si existen más posibilidades que evaluar por parte del Gobierno, dado que las pretensiones del machi son salir a su rehue al menos por 4 meses, el ministro Larraín dejó en claro que ya se exploraron en conjunto todas las posibilidades desde el punto de vista del ordenamiento jurídico, y que por lo mismo, la propuesta es clara y buena.
"No creemos que haya espacio ya para seguir indefinidamente en el diálogo. No nos olvidemos que pasan los días y las huelgas de hambre empiezan a causar daños en la salud; teniendo a la vista esto, es que le pedimos expresamente al machi que finalmente se sume, con la tranquilidad de que todos hemos hecho el esfuerzo por superar estas dificultades", sentenció la autoridad.