Cáncer gástrico: una endoscopía a tiempo puede salvar una vida
Este examen es capaz de detectar la enfermedad cuando aún es incipiente, mejorando su pronóstico. Consultar ante síntomas persistentes por más de 2 semanas y evitar la automedicación son claves para no retrasar el diagnóstico.
El 2 de octubre se conmemoró el Día Mundial del Estómago. En Chile, esta fecha brinda una oportunidad para recordar dos datos relevantes: el cáncer gástrico se empina como el que más fallecimientos provoca entre los hombres, mientras que para las mujeres ocupa el cuarto lugar en muertes por cáncer.
"Más que la incidencia -en Chile se registran unos 5.100 nuevos casos al año, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer-, nuestro gran problema es que la pesquisa se realiza en forma tardía, por lo que la enfermedad suele diagnosticarse cuando ya está avanzada, lo que complica el pronóstico", dice el Dr. Sebastián Hoefler, jefe del Equipo de Cirugía Digestiva del Instituto Oncológico FALP.
Como referencia, el especialista menciona que Corea del Sur y Japón -países con las tasas más elevadas de cáncer de estómago a nivel global-, existen programas de tamizaje con endoscopías en la población general, lo que permite detectar la enfermedad en etapas precoces.
"En Japón, por ejemplo, una menor parte de los casos se pesquisa en una etapa avanzada, y la mayoría con una lesión pequeña que se puede resecar por endoscopía, es decir, ni siquiera es necesario operar. En Chile es al revés, lo habitual es que los pacientes lleguen con un cáncer avanzado, lo que implica que, al menos, hay que realizar una cirugía, y en muchos casos complementar con quimioterapia, principalmente", dice.
Según comenta, en nuestro país no existe un programa de tamizaje -como la realización de la mamografía en el cáncer de mama o del PAP en el cervicouterino- y además la endoscopía es un examen que se indica poco en pacientes con síntomas digestivos.
"La endoscopía en Chile se tiende a hacer tardíamente. Y lo que debería ocurrir es que a cualquier persona con un dolor en la parte alta del abdomen -o boca del estómago- que se extienda por más de 2 semanas y con una sensación de quemazón, ardor o acidez se le debería indicar una endoscopía. Aunque después el dolor se le pase", recalca.
Otro obstáculo que existe para detectar tempranamente el cáncer gástrico, dice el especialista, es que la tendencia a la automedicación para aliviar los síntomas termina retrasando el diagnóstico.
ESTILO DE VIDA
Entre los factores de riesgo para desarrollar cáncer de estómago se encuentran algunos con una prevalencia importante en nuestro país, como una dieta rica en sal y comidas ahumadas y preservadas -así como escasa en frutas y verduras-, y el tabaquismo. "También el reflujo, ya que está asociado a la obesidad, que es un gran problema en Chile", aclara el Dr. Hoefler.
La extendida presencia de Helicobacter pylori es un factor clave. "Se estima que aquí está presente en más del 70% de la población", comenta el especialista sobre esta bacteria, que es capaz de producir una inflamación crónica en la mucosa del estómago, dando inicio a una cascada de afecciones que puede desembocar en un cáncer gástrico. Un porcentaje menor de las personas con la infección llega a desarrollar un cáncer, pero la mayoría de los casos tiene su origen en ella.
"En ese sentido, vuelve a cobrar importancia la realización oportuna de una endoscopía. Independientemente de que exista o no una dolencia estomacal, es recomendable hacer una endoscopia digestiva alta desde los 50 años -y desde los 40 años, si hay un familiar directo con historia de cáncer gástrico-, puesto que ayuda a detectar alguna de las afecciones que aumentan el riesgo de cáncer de estómago, como la presencia de la bacteria, metaplasia intestinal o gastritis crónica atrófica. A esos pacientes podemos hacerles un seguimiento más estricto", explica.
Por lo anterior, es importante recalcar que un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir el cáncer de estómago, mientras que una endoscopía realizada a tiempo es fundamental para detectar precozmente la enfermedad, posibilitando un tratamiento más sencillo y mejorando el pronóstico.