Dos veces ha rozado la perfección la Viña Los Confines del Valle del Malleco con su producción de vinos boutique. Así lo determina la guía Descorchados en 2009 y en 2020 al otorgarle 91 puntos, primero, a su cabernet Sauvignon y, luego, a su pinot noir, que de esta manera quedan instalados en la categoría "excelente" (90-95) por representar "vinos sobresalientes, con complejidad y carácter", en una escala donde 100 es la máxima calificación.
Este viñedo, ubicado en el fundo Las Maravillas, emplazado en la comuna de Los Sauces, Región de La Araucanía, y distante a 15 kilómetros de Capitán Pastene, localidad conocida también como la "Pequeña Italia" del sur de Chile, es un emprendimiento fundado por Alfonso Zanetti Ballota, que en 2001 decide retomar una vieja tradición familiar, pero de la mano de una nueva cepa, una vid especial para cabernet, que - para entonces - representa un riesgo y una real extrañeza a producir en un territorio tan austral; pero que el tiempo, la dedicación y la pasión por esta actividad ancestral le dan la razón, al punto que hoy acumula vendimias, relata una historia de casi 20 años y se proyecta para a alcanzar mercados internacionales.
"Este es un fundo de huertos frutales. Mi abuelo es el fundador de una de las primeras tres viñas que comienza la tradición vitivinícola del Valle del Malleco en el siglo XXI. Cuando él empezó no se sabía muy bien qué cepas rendirían en esta parte del mundo y, hasta hoy, en ninguna otra parte de la Región ha resultado bien la cepa del cabernet sauvignon. De hecho, muchas personas le dijeron que no funcionaría y resulta que ya han pasado 19 años. Eso es lo lindo de todo esto", comenta su nieto, Alfonso Zanetti Chabouty, quien toma la posta familiar y hoy oficia como encargado de Viña Los Colonos.
RANQUILCO Y LONTANO
El premiado cabernet, que lleva por nombre "Ranquilco" en la etiqueta, figura como el más austral en su tipo. "Tengo los gráficos y la tesis de unos compañeros de universidad que afirman que sigue siendo la única hectárea y la más austral del planeta; eso hace que la producción tenga como resultado un vino atípico con características muy diferentes a la cepa conocida", acota el jefe del viñedo.
Enclavada en una zona que posee un microclima parecido al de Angol, con suelos arcillosos de color rojo que contribuyen a la acidez que caracteriza a los dos vinos que allí se producen, esta viña no aspira a masificar su producción, al contrario, parte con una hectárea de cabernet en 2001 y dos hectáreas de pinot noir en 2010, y así se mantiene para hacer honor a su calidad de "boutique", cuyo resultado son 800 a mil botellas para la primera cepa, y 4 mil a 5 mil botellas, para la segunda, el pinot noir denominado "Lontano" (palabra que significa "lejos" en italiano).
En los casi 20 años de historia en el mundo del vino, Los Colonos trabaja con colaboradores de la zona, un equipo que va de 15 a 20 personas, quienes cada ciclo aportan experiencia y conocimientos en poda, manejo de ortopedia, fertilizantes, otros procesos y, por supuesto, la vendimia o cosecha, todo un universo que también ha obligado a los dueños de casa a estudiar y perfeccionarse permanentemente para mejorar los resultados.
MERCADO
Hoy, el mercado de estos vinos boutiques con denominación de origen, que prestigian al Valle del Malleco, apuntan a consolidarse en el mercado nacional a través de sitios web especializados. "Este año - comenta Alfonso Zanetti Chabouty - seguiremos apuntando al mercado nacional de la mano de un cabernet reserva de 2016, el que estará disponible en la página www.cajadeseis.cl, donde apareceremos en una semana más (…). Pero nuestra intención, una vez que afirmemos la marca a nivel país, es proyectarnos al extranjero, a países como Brasil, Canadá y China".
Hasta ahora, por capacidad y temas de guarda, la producción final del vino se ha concretado gracias a una alianza anterior con Viña Aquitania (Sol de Sol) en Santiago, prosigue su curso hoy en una alianza con Viña Ahínco, pero a contar de 2021 el proceso regresará a la zona gracias a un acuerdo de colaboración con Viña Capitán Pastene.
Hasta ahora, los tintos han caracterizado a este viñedo, pero su actual administrador no descarta entrar a la producción de blancos, los que en el mercado boutique han colgado numerosas medallas al Valle del Malleco y han posicionado a La Araucanía con una emergente zona vitivinícola.