Curarrehue. Viernes 9, 20 horas. La joven Daniela Cumiquir estaba junto a una familiar en su casa, en el sector Puala Bajo. Decidieron que iban a ir al pueblo a comprar algo especial para tomar once. Su pequeña hija, María Emilia Zapata Cumiquir (de 5 años de edad) escuchó que iban a salir y alegremente corrió, pidiendo subirse al vehículo. Al final fueron las tres. Compraron, venían de vuelta, con los "ricos" en la parte trasera, e iban entrando a su casa cuando, de la nada, un automóvil las chocó por el costado a gran velocidad. No lo vieron, porque venía sin luces. Y el conductor, en estado de ebriedad y sin licencia de conducir.

Esa es la historia que rodea el trágico caso de la pequeña María Emilia, una niña de 5 años de edad que resultó gravemente herida en un accidente causado por Luis Huenulef Llancafil (29), un funcionario municipal del Departamento de Salud de Curarrehue que impactó el automóvil familiar con 1.71 gramos de alcohol con litro de sangre.

EN ESTADO CRítico

La niña, alumna del Colegio Calasanz de Curarrehue, fue trasladada esa misma noche desde el lugar del accidente al Hospital Regional de Temuco, donde permanece internada en la UCI Pediátrica, en estado crítico. Su diagnóstico es un traumatismo encéfalo-craneano de carácter grave y daño pulmonar que la mantiene conectada a un ventilador mecánico, en medio de la tristeza de sus familiares y conocidos, quienes la destacan por ser alegre y estudiosa.

"Estoy destrozado porque mi hija fue víctima de un accidente causado por un irresponsable que ya había sido detenido una vez por lo mismo y además es funcionario público. Le pido a la gente que pida a Dios por mi hija, porque está luchando entre la vida y la muerte", lamentó visiblemente afectado Juan Andrés Zapata, padre de la pequeña.

El administrativo municipal, que tenía contrato de planta, fue formalizado ayer en el Juzgado de Garantía de Pucón, quedando en prisión preventiva.