Diabetes e inequidad
Especialistas han pedido a las autoridades actualizar el tratamiento de esta enfermedad en el sistema público de atención. La diabetes es una patología muy vinculada a la obesidad, el sobrepeso y el sedentarismo.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Salud del 2016-2017, existen en nuestro país cerca de dos millones de personas con diabetes. Lamentablemente, solo la mitad asiste a control, y apenas un tercio logra sus metas de glicemia. De las personas controladas, el 80% se atiende en el sistema de salud público, que es donde se concentran las personas con estados más complejos. Paradójicamente, en el sistema público no existen las nuevas terapias y su valor en farmacias es altísimo, lo que significa que no todas las personas puedan tener el mismo acceso a los tratamientos.
La diabetes es una patología muy vinculada a la obesidad, el sobrepeso y el sedentarismo. Así lo indican la totalidad de los estudios. Además, quienes padecen esta enfermedad, habitualmente, pertenecen a los sectores más vulnerables del país, ya sea por su edad y por la falta de recursos para recibir una atención de mayor calidad.
Las doctoras Cecilia Vargas, presidenta de la Sociedad Chilena de Diabetología; Karina Elgueta y Paulina Vignolo, ambas del comité de RRSS y difusión Sochidiab, han pedido a las autoridades actualizar el tratamiento de la diabetes en el sistema público de atención, "destinando los recursos para que nuestros pacientes tengan derecho a acceder a las nuevas terapias que han demostrado ser eficaces en cuanto al control metabólico, prevención de eventos cardiovasculares, renales y disminución del riesgo de mortalidad".
Sin embargo, hasta el momento no ha habido respuestas concretas.
La Sociedad Chilena de Diabetología ha insistido en la imperiosa necesidad de disminuir la inequidad que actualmente existe en el acceso a tratamientos efectivos para el manejo de esta enfermedad en el país.
De otra manera, seguirán existiendo grandes brechas entre quienes pueden acceder a tratamientos de mayor calidad y quienes deben conformarse con terapias menos efectivas, como ocurre con gran parte de las enfermedades en nuestro país.