No a la violencia contra la mujer
Pese a las insistentes campañas que se han desarrollado, los ataques a mujeres por parte de sus maridos, parejas, convivientes o pololos no han cesado. Según la legislación chilena, un femicidio es el asesinato de una mujer realizado por quien es o ha sido su esposo o conviviente.
La próxima semana (25 de noviembre) se conmemorará el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En Chile, el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género ha lanzado el "Mes de la no violencia contra la mujer", junto con llamar la atención acerca del aumento que han tenido las agresiones físicas y psicológicas.
En períodos de cuarentena, las mujeres se ven expuestas a más episodios de violencia y los llamados a los teléfonos o redes de ayuda buscan principalmente aclarar si la situación que viven es o no violencia así como recabar información sobre procedimientos a seguir en casos determinados.
La pandemia de coronavirus ha presentado muchos desafíos, entre ellos, el aumento de la violencia intrafamiliar, cuando la convivencia dentro del hogar se ha deteriorado. Por ello, se han reforzado los canales de atención y se ha ampliado la red de apoyo a quienes son víctimas de violencia de género, ante las medidas de confinamiento que se han adoptado desde marzo a la fecha para frenar el avance del covid 19. Esto ha significado que se reforzaron los turnos en el servicio de orientación telefónica, se mantienen las citas en centros de atención a mujeres y las casas de acogida siguen abiertas para quienes estén en riesgo o bajo amenaza de muerte, al estar conviviendo de manera más estrecha con sus agresores.
Según la legislación chilena, un femicidio es el asesinato de una mujer realizado por quien es o ha sido su esposo o conviviente. Entre los factores de riesgo que se deben considerar para frenar a tiempo este delito, se encuentran la violencia física, la presencia de armas, los celos y el abuso de alcohol y de drogas.
Algunos de esos homicidios consumados o frustrados son cometidos por personas que tenían prohibición dispuesta por los tribunales para acercarse a la víctima. Sin embargo, esas medidas cautelarse no se cumplen a cabalidad, porque los controles policiales son más bien aleatorios. Por eso, la violencia de género debe denunciarse a tiempo, para no tener que lamentar situaciones extremas.