Incendios forestales
En Chile se producen todos los años entre 5 mil a 7 mil de estos siniestros, que dejan daños económicos, ambientales y sociales. Se recuerdan los devastadores siniestros que se produjeron el pasado verano, que se propagaron con rapidez por la sequía que enfrenta Chile.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha proyectado una temporada de incendios con alto riesgo en la zona centro-sur del país. Una de las primeras medidas que se ha adoptado es aumentar la cantidad de cortafuegos en puntos críticos identificados en las comunas con más ocurrencia de siniestros en la zonas de interfaz o urbano-forestal.
Esta es una estrategia que se aplica cada temporada luego de los megaincendios que ocurrieron en los años 2016 y 2017 y que consumieron más de 570 mil hectáreas en el país. Por eso, el trabajo preventivo que se está realizando es importante, ya que a través de imágenes satelitales y análisis de la información, la Conaf prevé que la actual primavera y el verano en la zona centro-sur serán secos, con temperaturas más elevadas que lo usual. Por ello, se recuerdan los devastadores siniestros que se produjeron el pasado verano, que se propagaron con rapidez por la sequía que enfrenta Chile, y por el fuerte viento y las altas temperaturas.
En Chile se producen todos los años entre 5 mil a 7 mil de estos siniestros, que dejan daños económicos, ambientales y sociales. Condiciones como la escasez de lluvias, la mayor temperatura y el fuerte viento, entre la primavera y el otoño, son propicias para su desarrollo. Pero sobre todo, se considera que el 99% de estas catástrofes se producen por la acción humana, ya sea por premeditación o por negligencia.
En el país operan dos sistemas de protección contra los incendios de bosques. Uno de ellos corresponde a la acción de grandes empresas, como Celco, Forestal Mininco, Masisa, entre otras, que protegen con sus propios recursos más de un millón y medio de hectáreas de plantaciones forestales, principalmente desde la Región del Maule a La Araucanía. Se suma a estas acciones la participación de los Cuerpos de Bomberos, especialmente de aquellas comunas con centros poblados y viviendas próximas a vegetación en condiciones de iniciar y propagar un incendio forestal.
Los incendios forestales son catástrofes que año a año afectan a extensas zonas de nuestro territorio y a miles de personas que viven y trabajan en esos lugares. Por eso, es importante estar aún más preparados para hacer frente a estas emergencias.