La crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus continúa causando profundos efectos negativos en la economía local. Este segundo periodo de confinamiento total, que ha obligado nuevamente al comercio y restaurantes a bajar sus cortinas por ya casi un mes, podría terminar por hacer desaparecer la amplia oferta gastronómica con la que contaba la capital regional hasta antes del inicio de la primera cuarentena, decretada a fines de marzo.

Un ejemplo de que esta crisis ha golpeado a empresarios chicos y grandes es Rodrigo García, propietario y fundador de los restaurantes Mercato y Gohan, reconocidos locales ubicados en el sector céntrico de Temuco y también en los alrededores de la Avenida Alemania.

El local de sushi Gohan, fundado hace 17 años, cuenta con dos locales en Temuco y sucursales en Valdivia, Concepción, Los Ángeles y también tenía una en Chillán. En tanto, el Mercato es uno de los restoranes de alta gama de la capital regional y en febrero debería llegar a cumplir seis años desde su apertura.

Todo el trabajo, el esfuerzo y la inversión detrás de los restoranes, junto con toda la fuerza laboral de sus colaboradores, está pendiendo de un hilo producto del cierre forzoso ante la grave condición sanitaria.

"El Gohan de Chillán tuvimos que cerrarlo definitivamente. Llevaba cuatro años abierto, le iba bien, pero no pudimos solventar los costos y tuvimos que decirle a los 40 trabajadores que ya no podíamos más", confiesa.

En ese mismo contexto, de no poder seguir sosteniendo más tiempo los negocios con las cortinas abajo y sin atender público, es que Rodrigo García reconoce que está analizando cerrar otros locales, esta vez, en Temuco.

"Con los locales que tengo con delivery habilitado podría seguir aguantando, invirtiendo, esperando una reapertura. Pero con los que tengo cerrados, sin despacho a domicilio, tengo que tomar una decisión, ahora ya. Esos son el Gohan de Valdivia, Vicuña Mackenna 530, el Gohan del centro, en calle Vicuña Mackenna, y 1980 Casa Cervecera, la antigua "El Rey" de calle Portales. Sobre ellos, estoy evaluando cerrarlos, porque ya no puedo seguir esperando más, no hay bolsillo que aguante", lamenta el ingeniero.

El delivery queda corto

García es ingeniero comercial de profesión y fundó Gohan hace 17 años, luego de haber comenzado en el rubro adquiriendo la franquicia del primer restaurant Schopdog que abrió en Temuco. Estudió en la Universidad Diego Portales. Los conocimientos adquiridos y su experiencia le permitieron mantener administrando los locales con los que creó las dos marcas que ahora son sinónimo de una "experiencia gastronómica".

"Es la experiencia, el estar siendo atendido en un restorán de alta calidad, por gente amable, en un ambiente con buena música, lo que más se pierde y la gente extraña. Los deliverys se intentan hacer con la misma calidad, pero nunca será lo mismo", explica el empresario.

"Hay mucha gente que pide alimentos y que agradece que se mantenga la misma calidad en lo que enviamos, pero hay mucha gente que también tiene que recibir el pedido frío o que se desarma, entonces por lo mismo, mucha gente escribe y lamenta que sigamos cerrados", agrega.

"Con varias sucursales logramos reinventarnos para dedicarnos 100% al delivery, pero con la infraestructura que tenemos y los costos fijos que implican, es muy difícil llegar a cubrir el costo operacional. Las aplicaciones de delivery, como PedidosYa y UberEats, piden una comisión muy alta y lo que nos queda no nos deja para pagar nada, no nos alcanza ni para mantener el sistema de despacho a domicilio", explica.

"Esperamos que los contagios bajen y así podamos reabrir lo antes posible", concluye Rodrigo García.

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"Con algunos locales hay despacho a domicilio habilitado, pero otros los tengo cerrados y sobre esos tengo que tomar una decisión pronto".

Rodrigo García,, propietario de Gohan y Mercato

El fundador y propietario de Gohan y Mercato, Rodrigo García, dice que es necesario que los organismos de Gobierno pertinentes y los expertos logren coordinar medidas que permitan "mantener un equilibrio" entre controlar la pandemia y agudizar las consecuencias negativas que provocó la larga cuarentena obligatoria con la "primera ola" del coronavirus en el mes de abril.

"Las autoridades tienen que lograr un equilibrio entre cuidar a la gente en su salud y cuidar sus fuentes laborales. Tienen que lograr frenar los contagios de manera urgente, porque necesitamos volver a atender. Ningún negocio, ningún local de ningún rubro, va a soportar estar cerrado totalmente hasta que llegue la vacuna y retomemos la normalidad como la conocíamos", dice el propietario de los locales.

"La autoridad debe saber que nosotros podemos hacer buena trazabilidad. El rubro gastronómico no es el culpable de que aumenten los casos. Entendemos que la cuarentena la hacen para cuidarnos y la respetamos. Pero también tienen que comprender que necesitamos trabajar, tal como lo hacen las industrias o los centros comerciales que siguieron con aglomeraciones cuando nosotros tuvimos que cerrar", sintetiza el empresario gastronómico.