Ingeniera comercial de profesión, Judith Barra Garcés es hija de doña Brunilda Garcés y don Elías Barra, célebre fundador de la famosa fábrica nacimentana de cerámica en greda, allá por la década de los 50'.
Cerámica Don Elías es una empresa familiar y tradicional, que durante varias décadas ha creado cientos de artículos utilitarios tales como: maceteros de grandes formatos para el jardín, platos, pocillos y pailas, todas piezas que se caracterizan por su color "terracota", tonalidad singular de las piezas originarias de la comuna de Nacimiento.
Fue en el año 2009, recuerda Judith, cuando el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes reconoció a su padre por ser un "artesano destacado" de la Región del Biobío. "Él estaba muy feliz y orgulloso, porque siempre trabajó para que esta tradición se mantuviera en el tiempo. Mi viejo siempre traía a personas para que aprendieran el oficio y, obviamente, con eso ayudó a la formación de esto".
Luego de tomar la difícil decisión de dejar su trabajo remunerado, esta emprendedora tomó el año 2015 el timón de Cerámica Don Elías, con la idea de tener más tiempo para su familia y la convicción de tomar las riendas de la fábrica; todo esto para asegurar el futuro de este maravilloso trabajo manual.
Marcando una nueva era
Su llegada a la fábrica marcó una nueva etapa para las creaciones de Don Elías, incorporando a la tradicional cerámica nacimentana novedosos productos: una línea de cerámica esmaltada y otra de cerámica de gres; preocupándose también por los diseños y colores que se ajustan a la tendencia que predomina actualmente.
Es así como podemos observar hoy en sus colecciones de gres y esmaltado, el predominio del bicolor aplicado a juegos de líquidos, cevicheras, tazones, platos y mates, entre una serie de novedosos artículos.
"Mi papá sin querer nos involucró en lo que es la fabricación de los productos. Me inculcó lo que es el conocimiento de las materias primas; pero también se preocupó de educarnos. Fuimos a la universidad y, en mi caso, me desarrollé profesionalmente y después de un tiempo regresé para hacerme cargo de este proyecto con el que mi viejo vibraba y le encantaba", apunta emocionada Judith.
La palabra competencia no es un problema para esta joven creadora. Al contrario, es un estímulo para hacer bien las cosas y desarrollar artículos novedosos.
"Siempre la competencia es buena, pero tenemos que pensar que la cerámica de Nacimiento es propia de este lugar; o sea, se ocupa una materia ciento por ciento natural. Solamente cuando uno amasa la greda y la va a procesar, en su primera vez, le agrega agua y nada más. Por lo tanto, la gente sabe que va a obtener un producto tradicional y eso obviamente marca una diferencia con respecto a otras materias primas. Sabemos que esto se va a proyectar, porque la gente valora las artes y oficios; hay un renacer de los productos cuya manufactura es tradicional. La gente está buscando artículos con identidad todos los días", finaliza la líder de Cerámica Don Elías.
de la tradición cerámica en greda