"Si soy gobernador armaré un parlamento de loncos como órgano asesor"
Sentar las bases y delinear un camino que permita terminar con la violencia en la Región es la aspiración y el compromiso del precandidato a gobernador regional de la UDI, Gonzalo Arenas Hödar (47), cuyo programa de cinco ejes estratégicos es un "Plan por la Paz para La Araucanía", habiendo sido él mismo y su familia blanco de atentados.
El abogado, historiador y exdiputado por Malleco (2006-2014), quien ha sido asesor legislativo de varios ministerios y jefe de la UCAI, se medirá los próximos días en una encuesta que aplicará Chile Vamos en las comunas de Temuco, Padre Las Casas, Villarrica y Angol para elegir al candidato único de la derecha, siendo su único contendor hasta ahora el precandidato Luciano Rivas (IND-Evópoli), más aún cuando el Rojo Edwards comunicó hace unos días que bajaba su candidatura a gobernador y RN no se ha pronunciado.
- ¿Qué le parece el mecanismo de la encuesta ?
- Me hubiese gustado primarias, pero los partidos acordaron una encuesta y yo me someto al mecanismo elegido. Todo lo que lleve a que tengamos un solo candidato en la centro derecha es bueno.
- ¿Cómo analiza la competitividad de la derecha frente a los candidatos de la izquierda ?
- Lo más relevante es que la izquierda va dividida porque además de Eugenio Tuma hay un candidato del Frente Amplio que representa el antisistema. Nosotros podemos obtener un triunfo si mantenemos la unidad.
- Luciano Rivas lo acusó de ser un candidato santiaguino que viene "a hacer turismo electoral". ¿Tiene residencia en La Araucanía como mínimo desde hace dos años ? - No voy a caer en las descalificaciones de la vieja y sucia política en la que está cayendo el candidato Rivas. Si me quiere ganar que lo haga con votos y no con descalificaciones. Lo de mi residencia es una mentira que levantaron algunos amigos de Luciano Rivas porque yo tengo residencia en La Araucanía (Ercilla y Angol) desde hace más de 15 años, por lo tanto, cualquier cosa que se diga es falso. Es más, yo voto en la mesa 2 de Pailahueque, Ercilla.
Plan por la paz
Eficacia policial y judicial, consenso político y social, multiculturalidad, nueva política de tierras y reparación de víctimas de la violencia son los cinco pilares básicos o la hoja de ruta que definió Arenas en su "Plan por la Paz para La Araucanía".
- ¿Cómo se logra la eficacia policial y judicial?
- Tiene que existir un mando único porque hoy día la seguridad pública está dispersa: está investigaciones, carabineros, la ANI, Interior, el Ministerio Público y los tribunales. Son seis organismos que se pasan la pelota unos a otros y nadie se hace responsable ni asume la ineficacia en la persecución de los delitos. Lo que yo propongo es una especie de estado mayor conjunto como el tiene las FF.AA. y que desde ahí salgan las órdenes y las rendiciones de cuentas.
- Pero todos estos organismos van a depender del delegado presidencial y no del gobernador regional...- Yo entiendo que será el delegado el que estará al mando de las fuerzas de seguridad, pero el Gobierno debe entender que el mayor representante popular de la Región debe participar en este mando unificado al menos con derecho a voz.
- ¿Cómo espera lograr el consenso político y social respecto de la violencia y la reparación para las víctimas ?
- La única forma de derrotar a los grupos violentistas o antisistema es aislándolos social y políticamente, y eso no va a ocurrir mientras existan actores políticos que se quedan callados, justifican y explican la violencia. Cualquier negociación política debe hacerse excluyendo a los violentos, a ellos no hay que reconocerles ninguna legitimidad como representantes del pueblo mapuche. También se requiere un acuerdo para respaldar el ejercicio legítimo del uso de la fuerza, de lo contrario las fuerzas policiales serán ineficaces.
- ¿Cuál es la propuesta en materia de entrega de tierras?
- La política de tierras está absolutamente politizada y este barril sin fondo produce violencia, prueba de ello es que algunos gobiernos han tratado de comprar paz social y política a través de la tierra. Este tema debe resolverse con una ley especial que determine la forma de asumir los títulos de merced y establecer compensaciones no territoriales para los terrenos no reivindicables. Por otro lado, su aplicación debe ser entregada a los tribunales de justicia para despolitizar esta política pública que debe tener una fecha de término. Y para las víctimas se necesita un fondo de reparación mayor al actual, que sea estable en el tiempo y regulado por ley.