Once hitos históricos y científicos en torno al Eclipse 2020
Cuarenta y un eclipses totales de Sol registra la astronomía chilena. El que ocurrirá el próximo 14 de diciembre atravesará gran parte de La Araucanía, territorio habitado por el pueblo mapuche para la cual el fenómeno se denomina "Lai Antu" (abandono del Sol), un evento astronómico que volverá a repetirse en 2021 en Chile, esta vez, en la Antártida. Son algunos de los hechos y datos que hacen más atractivo el espectáculo del universo que estamos por presenciar.
UNO: ECLIPSES TOTALES DE SOL DESDE LA CONQUISTA ESPAÑOLA
La historia astronómica de Chile registra la sucesión de 41 eclipses totales de Sol en los últimos 484 años, desde su descubrimiento, en el año 1536. El primero de estos 41 eclipses solares totales ocurrió el 2 de octubre del año 1567. Exactamente, 31 años después que el expedicionario español Diego de Almagro cruzó la Cordillera de Los Andes para ganarse el título de descubridor de Chile. El primer eclipse en la época colonial oscureció totalmente por 58 segundos una franja territorial de 82 kilómetros de ancho en el Desierto de Atacama. Bajo la negra sombra del apagón solar quedó una despoblada zona donde hoy están localizados Tocopilla, María Elena, Calama, San Pedro de Atacama y Toconao, entre otros asentamientos. La sombra de totalidad cruzó la cordillera, pasó por Jujuy (Argentina), llegó a Puerto Alegre (Brasil) y se perdió en el Atlántico. A esa fecha, en Chile ya habían sido fundadas las ciudades de Santiago (1541), La Serena (1544), (Concepción 1550), Valdivia (1552) y (Villarrica 1552). Como dato curioso, ese primer eclipse nortino de la época colonial ocurrió casi ocho meses después de la fundación de la isleña ciudad de Castro (12 de febrero del año 1567), enclavada en el corazón del archipiélago de Chiloé.
DOS: GABRIELA MISTRAL ALUCINÓ CON ECLIPSE EN EL ELQUI
Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, nuestra Premio Nobel de Literatura (1945), tenía apenas cuatro años y siete días de edad cuando presenció, como parcial, el eclipse total de Sol del domingo 16 de abril de 1893. Entonces, vivía junto a su madre Petronila y su hermana Estelvina, en la casa-escuela de Montegrande, en el valle de Elqui, en la región de Coquimbo. A las nueve de la mañana de ese día, junto a su amiga de infancia, Francisca Aurora Rodríguez Rojas, observó cómo la Luna ocultó el 98,08 % por del Sol. El eclipse de ese año fue total desde La Higuera hasta Vallenar y Carrizal, en el Desierto de Atacama. Ese espectacular suceso astronómico que oscureció el cielo de su amado valle despertó su curiosidad por el universo. Ya a los catorce años había devorado la enciclopedia "Astronomie Populaure" del famoso astrónomo y divulgador francés Camile Flammarión, conocido entonces como el "poeta de las estrellas". Posteriormente escribió: "A la juventud le mostraría el cielo de los astrónomos, no de los teólogos. Les haría conocer ese espacio poblado de mundos".
TRES: ECLIPSE TOTAL DE SOL Y LA RELATIVIDAD DE EISNTEIN
Durante un eclipse total de Sol los astrónomos aprovechan el momento de máxima totalidad para estudiar la Corona Solar, la capa más externa de nuestra luminosa y energética estrella. Esa Corona se hace más visible cuando la Luna cubre por completo el disco solar. Cuando no hay eclipses totales, los astrónomos usan un instrumento llamado coronógrafo solar que simula un eclipse y evita que la luz encandile el telescopio. También en cada eclipse total de Sol, los astrónomos comprueban la predicción teórica del célebre físico Albert Einstein. En su teoría de la relatividad, Einstein anticipó que la luz se curva en el espacio en presencia de un campo gravitatorio, en este caso, la fuerza de gravedad del Sol. Su postulado fue comprobado durante el Eclipse Total de Sol del 29 de mayo de 1919, en la ex isla portuguesa de Puerto Príncipe (hoy Santo Tomé y Príncipe, en el Golfo de Guinea, cerca de África). La comprobación la hizo una expedición del Observatorio de Cambridge, dirigida por el astrónomo Arthur Eddington. En el pasado eclipse del 2 de julio en las regiones de Coquimbo y Atacama se cumplieron cien años de ese hito científico.
CUATRO: EL PRIMER ECLIPSE TOTAL DE SOL EN LA ASTRONOMÍA CHILENA
El primer eclipse total de Sol observado y fotografiado instrumentalmente desde Chile ocurrió el 16 de abril de 1893 en el Desierto de Atacama. El eclipse fue registrado científicamente por el entonces director del Observatorio Astronómico Nacional de Chile, Alberto Obrecht, y el chileno Carlos Barrios. Fue el primer eclipse documentado de la ciencia chilena. La línea central de ese eclipse cruzó la ciudad de Vallenar. En esa ocasión, además de la expedición chilena, hubo otras dos. Una segunda del Observatorio Lick y una tercera de la Universidad de Harvard, ambas de Estados Unidos. Durante ese eclipse, observado desde la cumbre del cerro de la mina Los Bronces, al interior de Vallenar, fue probada por primera vez una gigantesca cámara portátil para fotografiar la corona solar. Esta había sido diseñada por el astrónomo del Observatorio Lick, John Martin Schaeberle. El telescopio y cámara fotográfica tenía 12,7 centímetros de apertura con un monumental tamaño de 12 metros de distancia focal.