"Hemos naturalizado la desigualdad en Chile por la forma en que viven las personas"
La ingeniera comercial explica por qué la elite de la cual ella se siente parte aún no logra visualizar el origen de la crisis que llevó al estallido social y propone algunos mecanismos para emparejar la cancha.
Jeannette von Wolfersdorff tiene una mirada clara sobre las razones de la desigualdad en Chile. La multidimensional desigualdad, como ella la llama, que tiene consecuencias hasta en el trato entre las personas. Ese amplio espectro de distintas manifestaciones de la inequidad, explica la ingeniera comercial, fue el combustible para el estallido social del 18-O.
La secretaria ejecutiva de la Fundación Observatorio Fiscal y exdirectora de la Bolsa de Santiago (la primera mujer en llegar a esa mesa), de origen alemán, lanza sus ideas para un sistema más justo, a pesar de que ella misma se reconoce como parte de una elite que no logra dimensionar la realidad de los más vulnerables.
Parte esta entrevista construyendo una definición del concepto: "Hay desigualdades no solo en el ámbito financiero y económico, sino que, derivado de eso, en el trato, las oportunidades. Cuando hablamos de desigualdad, generalmente nos referimos a la de ingresos. Pero aparte de esta, existe la de consumo, que normalmente es menor que la de ingresos. Y mayor que la de ingresos es la desigualdad del capital, de cuánto capital neto tiene una persona o un hogar. Esta última desigualdad es importante, porque en general es compleja de medir y me parece importante porque hablamos de desigualdad a nivel de los ingresos, pero los ingresos de cierta manera son una variable que se deduce de esta desigualdad aún mayor, que es a nivel del capital".
-¿Qué tan grande es esa brecha?
-Chile es uno los países más desiguales del mundo según el patrimonio neto de las personas, del 1% más acomodado que tiene aproximadamente el 40% del capital neto. Eso nos sitúa como uno de los países más desiguales, incluso más que Estados Unidos. A nivel del 10% más acomodado, teniendo el 68% del capital neto estimado, son valores muy altos, porque en los momentos actuales por la pandemia presenciamos que el valor del empleo va bajando y el valor del que tiene inversiones, capital, va aumentando. Esto implica que esta desigualdad tenderá a crecer aún más, lo que es sensible no sólo en lo económico. Como ya lo mencionaron varios pensadores, desde Aristóteles en adelante, cuando la economía está así de concentrada, hay efectos en el ámbito de la democracia. El filósofo griego dijo que no hay democracia sostenible cuando la riqueza está altamente concentrada, porque esto lleva a tensiones entre los que más tienen y los que menos tienen. Una democracia estable requiere, justamente, una clase media fuerte, que en Chile no hay. Lo menciono porque vimos recién los datos del World Inequality Database, que se refiere a la desigualdad de los ingresos, y que muestra que Chile a nivel de los ingresos también destaca como uno de los países más desiguales del mundo. Esas son dimensiones que por el estallido social nos tienen que hacer pensar.
-¿Cuál es el camino para superar estos niveles de desigualdad?
-Se habla de por qué no cobrar más impuestos a quienes más tienen. Por supuesto que esa también es una pregunta válida y que tiene que contestarse mejor. Pero quiero poner el foco en una pregunta que considero al menos tan estratégica como lo es la de cómo repartir mejor. Esta es cómo hacer para que más personas puedan ser inversionistas, para tener que remediar menos ex post. En este sentido uno puede ver que, en el plano internacional, el Foro Económico Mundial está invitando a pensar en cómo crear una democracia donde más ciudadanos sean inversionistas. El filósofo John Rawls postuló que el modelo económico debería
"El valor del empleo va bajando y el valor del que tiene inversiones, capital, va aumentando. Esto implica que esta desigualdad tenderá a crecer
aún más, lo que es sensible no sólo en lo económico".