Correo
El peligro de los antivacunas
Hoy que todo el mundo habla de las vacunas contra el covid, merece la pena recordar la existencia de grupos de extremado peligro en nuestra sociedad, los antivacunas, cuyo principal argumento es que se atentaría contra las libertades individuales, apoyados además en datos de dudosa validez y rigurosidad científica. Aunque los movimientos antivacunas son tan antiguos como las vacunas mismas, quizá el caso más brutal y en el que se apoyan muchos de estos movimientos, es el de Wakefield en Inglaterra quien publicó en The Lancet (1988), un estudio que relacionaba la aplicación de la tresvírica con autismo y colitis ulcerosa.
Lo que Wakefield no informó es que recibía dinero de movimientos antivacunas y que él mismo había patentado el año anterior una vacuna alternativa a la tresvírica que pretendía reemplazarla. Como consecuencia, la tasa de vacunación en el Reino Unido bajó y reaparecieron las enfermedades que la vacuna buscaba evitar. Finalmente, como los datos habían sido manipulados y había un evidente conflicto de interés, The Lancet retiró el artículo en 2010 y Wakefield perdió su licencia para ejercer como médico.
Si bien las vacunas pueden tener contraindicaciones y efectos colaterales -como cualquier medicamento- y habrá personas para las cuales la aplicación de alguna vacuna específica no sea recomendable, esto no se puede generalizar ni usar como argumento por los antivacunas.
La vacunación es una medida social y solidaria, en la que el Estado gasta millones de dólares al año para cubrir el calendario establecido por el Minsal que, sin lugar a dudas, es una cantidad menor que aquella en la que se incurriría si todos termináramos enfermos por no vacunarnos.
Carlos Peña, Universidad Autónoma de Chile
Ciudadanía representada
Tengo la aspiración de que al leer la Constitución podamos "sentir" que realmente fue escrita para mujeres y hombres.
A meses de una de las elecciones más importantes de la vuelta a la democracia, viviremos de forma única y exclusiva un proceso donde la ciudadanía elegirá por primera vez en Chile a quienes redactarán la nueva Constitución.
Muy ajeno a lo que todos pensaban, el Gobierno llevó a cabo un exitoso proceso que puso en la palestra diversos representantes, de la ciudadanía nunca antes vistos.
Ahora solo resta iniciar una campaña que incluya una discusión de ideas y un proyecto de futuro, y no solo la tradicional retórica negativa o populista. Es de esperar, además, que la Convención Constituyente goce de una adecuada legitimidad en el ejercicio de sus tareas.
Pilar Riesco V.
Prórroga licencias de conducir
Me permito sugerir a través de su medio, que se estudie la posibilidad de una nueva prórroga para renovar las licencias de conducir. Podría privilegiarse a los adultos mayores, previo pago online del valor del documento para no alterar los ingresos municipales. Nosotros hemos entregado una vida al servicio de nuestro país. Ayúdennos a cuidarnos.
Celeste Herrera
Baja presión de agua
Quisiera exponer una problemática que nos está ocurriendo a los vecinos de Altos del Maipo 3.
Desde que comenzaron a aumentar las nuevas villas en los alrededores por parte de Socovesa, ha ido disminuyendo la presión del agua paulatinamente, sobre todo en las horas punta y fines de semana.
Se ha notado más ahora en verano. Esto ha ocurrido en los últimos años. Hemos hecho la denuncia a Aguas Araucanía sin resultado, la denuncia a la Superintendencia, sin resultado, solo vienen a verificar en horarios normales, y encuentran todo bien. Por mi parte y nuestros vecinos, estamos molestos por el mal servicio de esta empresa sanitaria, con altísimos precios en las cuentas. No sabemos de qué otra forma solicitar que se mejore la situación. La presión es tan baja que en los horarios punta ni siquiera encienden los cálefont. Necesitamos una respuesta y solución.
Carlos González Sepúlveda
Convención Constitucional
Si la incorporación de exparlamentarios o clásicas figuras de la política chilena a la parrilla de candidatos a la Convención Constitucional causó cierta desilusión en algunos no fue por culpa de la poca claridad de las normas que regulan el proceso, dado que el inciso 3° del artículo 132 señala expresamente qué pasaba si una autoridad declaraba su candidatura.
Si varios han chocado con la realidad y se han decepcionado por cosas tan obvias como la natural vocación de poder de los partidos políticos ha sido porque han sido engañados a través de relatos maximalistas que pintan este proceso justamente por lo que no es.
A decir verdad, la labor que se desarrollará en el Palacio Pereira no distará mucho de lo que acontece en Valparaíso hoy en día. Ya embarcados en este proceso, va siendo hora de tratar a la Convención Constitucional por lo que es y no por lo que queremos que sea, de lo contrario, seguiremos viendo decepciones injustificadas como las de la semana pasada tras la inscripción de candidaturas.
Juan L. Lagos