Evitar incendios forestales
Nueve siniestros se mantenían activos ayer en La Araucanía, dos de los cuales habían arrasado más de 800 hectáreas. Proteger la riqueza de los bosques es una tarea en la que todos deben participar de manera activa.
Las altas temperaturas que se han sentido durante los últimos días en La Araucanía han generado una serie de incendios forestales, algunos de mayor tamaño y avance, que han dejado una vez más en evidencia que la quema de bosques, pastizales e incluso viviendas en zonas rurales, es una realidad a la que se encuentra expuesta la Región.
De hecho, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) con apoyo de Bomberos y brigadistas privados, además de personal del Ejército, combatía ayer nueve incendios forestales en la zona, distribuidos en las comunas de Temuco, Lumaco, Nueva Imperial, Victoria, Ercilla, Collipulli y Galvarino, dos de ellos de gran intensidad que ya llevaban consumidas más de 800 hectáreas, además de una vivienda y daños en un aserradero, en estanques y en un sistema de distribución de agua potable.
Estos siniestros -por cierto cada vez más frecuentes- son parte de un fenómeno que se ha hecho notar con mayor intensidad en la última década. Motivados, entre otros factores, por el cambio climático que implica alzas en las temperaturas y mayor sequedad y estrés en los bosques, lo cierto es que se trata de una realidad ante la cual se debe estar preparado. Y en ese sentido Conaf ha asumido una gran responsabilidad, destinando importantes recursos para aumentar el personal encargado de combatir estos siniestros, además de invertir en elementos técnicos que permitan un mejor trabajo para frenar el avance del fuego que, se sabe, deja a su paso una profunda huella de destrucción.
Ahora bien, además del reforzamiento de los canales institucionales y privados para el combate del fuego, también se debe insistir en el llamado a la ciudadanía, que cumple un importante rol, no solo evitando acciones que puedan ser de riesgo en la activación de un siniestro, más cuando se sabe que un porcentaje importante de estos es causado por el hombre, ya sea de manera accidental o bien de forma intencionada, sino también denunciando aquellas actividades peligrosas que puedan desencadenar un incendio.
Proteger la riqueza de los bosques es una tarea en la que todos deben participar de manera activa. Solo así podrá evitar que el fuego destruya bosques, fauna nativa, siembras o incluso viviendas.