Entre octubre de 2019 y marzo de 2020, el equipo de académicos y estudiantes que integra el Centro de Investigación Aplicada en Trabajo Social (CIATS) de la Universidad Autónoma de Chile, salió a la calle, específicamente, al centro de Temuco, a la Feria Pinto y a espacios universitarios, para entrevistar a los extranjeros que se han integrado al diario vivir de la capital de La Araucanía, con el objetivo de conocer sus realidades y caracterizar a la colectividad.
El resultado de ese esfuerzo se tradujo en el estudio exploratorio denominado "Migrantes, habitabilidad y espacios públicos en Temuco", el cual estará disponible en formato digital en febrero o marzo para ser compartido con instituciones públicas y privadas, así como con organizaciones civiles interesadas, dado que si bien no ofrece una muestra representativa propiamente tal, es una valiosa aproximación a situaciones de interés colectivo como: nacionalidad, educación, residencia, habitabilidad, ingresos económicos y uso del espacio público.
Los resultados expuestos dicen bastante. Fruto de la sistematización de 83 preguntas aplicadas a personas entre 18 y 60 años de edad, se extrae - por ejemplo - que el 90% de los migrantes en Temuco gana menos de 500 mil pesos y un 30% admire recibir menos de 250 pesos como remuneración por su trabajo, situación que se eleva al 64% cuando se trata de la población ecuatoriana y llega al 50% en el caso de las personas de nacionalidad haitiana y colombiana.
ESPACIO PÚBLICO
Si bien los ingresos económicos revelan una parte importante del diario vivir de este sector de la población, a juicio del antropólogo social y coordinador del CIATS, Jorge Canales Urriola, al equipo realizador del estudio le llama especialmente la atención los resultados sobre el "uso del espacio público".
"Hay dos cosas que quedan muy claras aquí, cómo se distribuyen los migrantes en la comuna (con alta concentración en el centro y sector Amanecer) y que las personas cuando participan de actividades públicas lo hacen, sobre todo, en aquellas de tipo deportivas y religiosas. ¿Por qué? Porque son los espacios donde más se sienten acogidos y donde se nota menos las diferencias entre extranjeros y locales", comenta.
En este ámbito del estudio, en lo que significa la relación con el entorno o derechamente con el barrio, muy pocos migrantes reconocen hacer uso de plazas, parques, bibliotecas, jardines infantiles o sedes sociales. Sí mencionan visitar con mayor frecuencia (42%) supermercados o centros comerciales.
En cuanto a las nacionalidades, las mayores frecuencias en este estudio marcan una clara tendencia numérica de la población de Venezuela (41%), seguidos por personas de Colombia (17%), Perú (11%), Haití (7%), Argentina (6%) y Ecuador (6%), además de República Dominicana, Cuba, Bolivia y Brasil.
El estudio también da cuenta del nivel de estudios de los migrantes llegados en los últimos años a Temuco. De acuerdo a la encuesta, 78% de la población estudiada (4 de cada 5 personas) presenta enseñanza secundaria completa y 25% informa haber completado sus estudios de educación superior. Al desagregar este indicador por nacionalidades, la situación de los venezolanos y venezolanas revela que un 97% trae educación secundaria completa y 40% cuenta con formación superior, mientras que en la población haitiana la enseñanza media alcanza al 65% y entre los ecuatorianos es del 55%.
Fuera del hecho que la mayor concentración de los extranjeros está en el centro de la ciudad y en el macrosector Amanecer, hay otro porcentaje que se distribuye en el sector Costanera, Pedro de Valdivia y Poniente, y en un menor grado, en Pueblo Nuevo. Pero, sin duda, más revelador resulta el cómo habitan en estos lugares. Un tercio admite vivir en una vivienda dependiente (es decir en una casa dentro de otra propiedad) y 60% reconoce habitar espacios de menos de 50 metros cuadrados.
PRÓXIMO ESTUDIO
El coordinador del centro de investigación de la UA, Jorge Canales, comenta que este estudio exploratorio pretendía identificar las variables más relevantes y sobre las cuales hoy "se hace imprescindible un conocimiento más acabado", por ello, recalca que son un buen pie para investigaciones más profundas. Por ahora, el norte es compartir el resultado y volver a introducirse en esta particular realidad, ojalá en 2021, esta vez, con un estudio centrado en la educación primaria, para ver "cómo los niños se integran a la sociedad temuquense a partir de las escuelas y ver las características desde ahí".